- Año: 2015
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Fotografías:Roland Halbe
Descripción de los arquitectos. La casa es una combinación entre una caverna de piedra y una casa de cristal. Las paredes y el techo terminan en puntas triangulares de hormigón monolítico. El aislamiento y la instalación técnica une la estructura con una masiva capa que logra equilibrarse muy bien con el vidrio reflectante y su naturaleza transparente.
En un fuerte compromiso con el contexto, el terreno y el material utilizado para la casa 36, se mezcla con la belleza natural de una pronunciada colina con vistas al valle urbano de Stuttgart. Está hecha con un elegante y cálido hormigón, de textura áspera por dentro y por fuera - ideal para una variedad de espacios y ambientes contemporáneos.
La casa es cerrada hacia la colina y la carretera superior, mientras que se abre hacia los espacios verdes y vistas de la ciudad. Las paredes y el techo son geométricamente triangulares y se complementan con una banda de vidrio montada al ras, creando una arquitectura contextual y única en ambos espacios abiertos.
Esta casa se integra en el armonioso contexto residencial, por su tamaño y con el techo en pendiente triangulada. El acceso principal de la zona oriente conduce a un espacio único para la cotidiana vida de la familia, el cual se abre en el oeste hasta el jardín. A continuación se muestra el jardín donde se puede dormir, trabajar y hacer uso del sauna. En el ático, la geometría del techo se hace evidente; el dormitorio principal y el baño se alojan bajo las líneas de los bordes superiores e inferiores. Este espacio recuerda a una caverna en la montaña.
Las tres plantas están conectadas por un tramo central de escaleras, cuyos once peldaños conducen al dormitorio principal que pareciera estar flotando delicadamente entre telas de araña de alambre, delgadas y sin conexiones adicionales. Estructuralmente la casa es monolítica, su carcasa es plegada en dos paredes. Los paneles de vidrio sin marco son colocados a ras con los bordes exteriores creando encuadres de ventanas en la parte interior.
El concepto de refugio y la domesticidad se equilibran con las grandes aberturas que llevan la luz natural, conectando el interior con el exterior. Los sectores con ventanillas circulares se ubican donde se requiere privacidad. Estos crean una intensa interacción de luces y sombras sobre la bañera hundida.
Vidrio, aislantes de hormigón, madera sustentable y material mineral, se unen a las superficies de hormigón en bruto aserrada, similar a un muro de piedra natural, háptica y cálida.
Con una modesta huella de 10x12m para toda la casa, la arquitectura crea un efecto amplio. En los diferentes ambientes se ofrece una experiencia de vida única y variada. La Casa 36 reúne la arquitectura, la estructura y sistemas de aislamiento en una sola capa de hormigón.
Hecho con solo dos materiales naturales y reciclados, la huella ambiental de la estructura construida se reduce al mínimo. Las enormes paredes de cristal permiten la captación solar. La temperatura combina el equilibrio entre la humedad ideal y la ausencia de los tradicionales problemas térmicos, dando como resultado habitaciones confortables. El consumo de energía y costes de mantenimiento son reducidos. La Casa 36 es un prototipo para la nueva arquitectura holística.
