Mesa uno es un lugar de encuentro, colaboración y aprendizaje para estudiantes y profesores de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Perú. Se diseña con el propósito de integrar a los estudiantes y a fomentar el intercambio de ideas, facilitando las dinámicas de interacción.
La mesa se instala en una biblioteca y mediante un estudio que mide el flujo de personas que la transitan, se determina su forma: una cinta continua que mide casi 100 metros de largo por 1.5 metros de ancho. La forma orgánica está hecha a partir de 49 tableros de MDF pintados con poliuretano rojo, lo que da el aspecto de carrocería de automóvil.
Proyecto: Mesa UNO.
Cliente: Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ubicación: Biblioteca del complejo de innovación académica (CIA).
Año: 2015.
Arquitectura: YUPANA Arquitectos.
Arquitectos: Martín Montañez, Eduardo Acuña.
Colaborador: Yaruska Márquez.
Área intervenida: 300.00 m².
Constructor: Atelier Picasso.
Descripción de los arquitectos. La Pontificia Universidad Católica del Perú viene desarrollando una serie de espacios de interacción en el campus y Mesa UNO es parte de ellos, el cual se concibe como un lugar de encuentro, colaboración y aprendizaje ubicado en la nueva Biblioteca de Ciencias, ingeniería y arquitectura recientemente inaugurada.
La finalidad del espacio es que puedan interactuar alumnos y docentes fomentando el aprendizaje e intercambio de ideas. El concepto del lugar fue propuesto por Tarata Arquitectos, quienes además incluyeron la idea de que este posea el soporte necesario para albergar una cafetería, para el desarrollo de charlas y conversatorios.
Una vez establecido el concepto del lugar se inicia el reto de diseñarlo proponiendo una sola mesa con la finalidad de poder integrar a los alumnos de las diferentes especialidades y facilitar las dinámicas e interacción entre ellos. La estrategia utilizada fue condensar los usos que tendría el espacio en la mesa, la cual se transforma en una cinta continua de casi 100 metros de largo por 1.05 metros de ancho que, a la vez, genera una topografía en el lugar que incluso sale hacia la terraza exterior. Esta topografía obtenida permite que puedan realizarse una serie de usos sobre y debajo de ella, entre los que destaca la cafetería, un pequeño escenario, bancas, superficies para descansar en la terraza y una gran superficie de mesa.
La forma de la mesa se establece a partir del estudio de los flujos de personas en la biblioteca, teniendo como resultado final una forma orgánica y propia emplazada en el espacio.
La mesa está compuesta por 49 tableros de MDF contraplacados y pintados con poliuretano rojo, dándole un aspecto similar al de la carrocería de un automóvil; con ello se garantiza la durabilidad de su superficie. Si bien la mesa genera formas complejas en el espacio solo se utilizaron 8 módulos base que permiten tener la forma final.
Dentro de la mesa transcurren canales que proveen de electricidad y data a sus usuarios, quienes pueden conectar sus herramientas de trabajo a ella.
