-
Arquitectos: Kéré Architecture ; Kéré Architecture
- Área: 930 m²
- Año: 2004
-
Fotografías:Erik-Jan Ouwerkerk
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las casas para los maestros fueron diseñadas para atraer a profesores al área rural, así como para promover el uso de la tierra como material de construcción sostenible y duradero. Las casas se hicieron realidad como una serie de módulos adaptables, cada una de tamaño comparable al de las tradicionales cabañas circulares que típicamente se encuentran en esta región. Módulos individuales pueden ser combinados de diferentes maneras en un todo compuesto más grande. La simplicidad del diseño y el uso mínimo de materiales comprados significa que fácilmente pueden ser adaptadas por los aldeanos. Las seis casas para maestros y sus familias están dispuestas en un amplio arco hacia el sur del complejo escolar. Este diseño curvilíneo no sólo es hermoso, pero también es una reminiscencia de un compuesto tradicional de Burkina Faso. Los techos son bóvedas de cañón construidas a partir de bloques de tierra estabilizada. Este método de construcción, hasta ahora desconocido en esta región, hace uso de los recursos locales y es climáticamente eficiente. Para proteger el edificio de la humedad ascendente, los gruesos muros adobe, de 40cm, se colocan sobre una base de cemento y piedras de granito in situ. Los aldeanos producieron alrededor de 15.000 bloques, cada uno de 40x20x10cm, a una velocidad de entre 600 y 1.000 por día.
Una viga que conecta las paredes soporta la carga del techo en cada módulo. El techo es una capa de hormigón armado vertido in situ en un encofrado de bloques de tierra estabilizada y comprimida (CSEBs). Las alturas de techo varían entre 100 cm y 150 cm, por lo tanto, cuando se superponen se produce una abertura en forma de hoz que sirve como medio para ventilar el habitáculo y proporcionar luz de día. Los generosos aleros protegen las paredes de la humedad. En las casas tradicionales de Burkina Faso, un tipo especial de prestación marga fina de 3 cm - mezclado con jugo de vegetales y estiércol de vaca - se aplica a las paredes exteriores como una capa protectora de la intemperie.
Lamentablemente, estos componentes son de poca utilidad en la época de lluvias y atraen a las termitas que con el tiempo pueden destruir las paredes. En las viviendas de los maestros, los componentes orgánicos tradicionales de la prestación se sustituyeron con el betún. La culminación de las obra es el apisonamiento del suelo de arcilla para crear una superficie lisa y homogénea. La entusiasta participación de los habitantes de Gando fue la clave para el éxito de este proyecto. Los aldeanos ganaron no sólo nuevas habilidades, sino también un sentido de responsabilidad, conciencia y sensibilidad tanto a la tradición y los aspectos innovadores del edificio.
