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Arquitectos: Candida Tabet Arquitetura
- Área: 1604 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Cristiano Mascaro , Fran Parente , Romulo Fialdini
Descripción de los arquitectos. Nos enfrentamos a una ecuación socio-cultural: A nosotros, los brasileros, arquitectos basados en Sao Paulo, nos dieron el encargo de diseñar la casa de vacaciones en José Ignacio, Uruguay, para una pareja estadounidense que vive en Nueva York.
El punto de partida era investigar las construcciones locales con la intención de capturar rastros regionales y comunes. Se encontró una fuerte contemporaneidad, volúmenes inusuales que se deslizan en el paisaje.
Quedamos encantados con el legado de Eladio Dieste (un ingeniero uruguayo de formación pero arquitecto honoris causa) y su dominio con el ladrillo, un material muy popular y ampliamente utilizado en el pasado.
También observamos a nuestros clientes, Anne, Francesa-americana, decidida, entusiasta, hermosa, una gran cocinera, madre atenta y cuida de Julian y Max (14 y 15 años) y Bill, su marido. En nuestros cortos encuentros ella expresó su interés por motivos gráficos, lo que nos llevó a salpicar espacios al aire libre con pérgolas que, con el movimiento del sol, atraerían sobre las grandes paredes un diseño gráfico en constante cambio en forma de la luz y la sombra.
Para la atenta madre y observadora de todos los movimientos que demostró ser nuestra cliente, proporcionamos un plan con compartimentos mínimos, donde la circulación a través de una pasarela que se extiende a lo largo de la casa expone a sus transeúntes.
Insertos metálicos apoyan esta pasarela, un gran anillo en voladizo la rodea y conecta internamente con la zona central, la sala de estar y a las suites de arriba. La arquitectura transita soluciones estructurales individuales y con materiales variados. Volúmenes de ladrillo definen las cuatro principales áreas funcionales que resultan como una cocina/comedor/suites. Los enormes volúmenes perpendiculares, diseñados hacia el exterior y con una sola cobertura muy alta, definen las áreas habitables. Los dormitorios y los balcones están unidos por dos ejes, transversal y longitudinal. La cocina es enorme, un lugar de juegos para su dueño y probablemente futuro placer para los huéspedes familia.
Para el revestimiento, nos basamos en honor a Eladio Dieste y las casas revestidas de ladrillos - los cuales acumularon un gran resultado antagónico - un mosaico monolítico, homogeneizado por la escala monumental de sus paredes.
Las pérgolas de madera y terrazas que dan forma a las fachadas exploran las soluciones en voladizo, excepto la gran envergadura de la fachada oeste, que se define por las consolas, una técnica más primitiva.
El encuentro del cielo y la pradera, azul y el verde, se ve a través de las aberturas dirigidas hacia el exterior, enmarcando dentro de este grandes huecos del paisaje típico de las Pampas.