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La convocatoria para el Pabellón Eco, desde hace siete ediciones, ha impulsado a jóvenes arquitectos mexicanos a realizar una intervención arquitectónica en el patio interior representativo del Museo Experimental el Eco en la Ciudad de México, con la intención de ampliar la programación del lugar a partir de una agenda de encuentros artísticos en la construcción temporal.
El pasado lunes 07 de marzo, el jurado, valorando conjuntamente los criterios de discurso, estética, programa, seguridad y viabilidad, dio el fallo por decisión unánime a favor del proyecto: Parque Experimental El Eco, del despacho mexicano APRDELESP.
El proyecto ganador propone transformar el patio del museo en un parque público mediante la colocación de una serie de elementos de uso cotidiano y el cambio del material en el piso del patio. Esta operación funciona como una invitación a usar el Museo de una manera cotidiana, y tiene el objetivo de destacar la importancia de los visitantes como participantes activos en la construcción de esta intervención, y por lo tanto la creación de comunidad.
Conoce los detalles de la propuesta ganadora, después del salto.
El jurado estuvo integrado por Marcos Mazari, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM; Loreta Castro Reguera, directora de Taller Capital y Coordinadora del Taller Hídrico Urbano de la Facultad de Arquitectura de la UNAM; el artista Pablo Vargas Lugo; Jorge Munguía, director de Buró-buró y Paola Santoscoy, directora del Museo Experimenta el Eco.
El jurado reconoció la alta calidad del trabajo entregado por los 5 finalistas y celebra la diversidad de visiones y planteamientos plasmados en sus propuestas. Las 5 propuestas presentadas por invitación fueron:
- Lanza Atelier: Simulacro de la superficie que limita el patio
- SLHF: La Ciudad Infinita
- Rubén Valdéz: Entre lo real y lo imaginario, una puerta
- Andrés Stebelski: Un eco en El Eco
- APRDELESP: Parque Experimental el Eco
Propuesta ganadora: Parque Experimental El Eco de APRDELSP
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El Parque Experimental El Eco es una invitación a usar el Museo Experimental El Eco –un espacio institucional– de una manera cotidiana. Ligado a la concepción original del museo, el parque pretende expandir los límites espaciales a través del cambio del material en el piso del patio y la habilitación de una serie de objetos ordinarios (infraestructura cotidiana), que inviten a la mayor cantidad de gente a utilizarlo para cualquier evento. Así, el mismo visitante se convierte en colaborador activo durante su construcción.
¿Cómo se pueden expandir los límites del espacio actual y a la vez mantener la libertad experimental de su función?
Elegimos una serie de objetos ordinarios que nos ayuden a probar esto (y de los cuales podríamos prescindir del que sea o elegir otros diferentes), que únicamente sugieran o faciliten dinámicas. Nuestro interés se basa en las posibilidades de que pasen más cosas (por ejemplo: ver a unos niños jugando con el agua de una alberca inflable mientras sucede una plática sobre la ciudad).
La intervención se plantea como un todo inacabado –parque más museo durante tres meses–, y no como un nuevo espacio ni como un espacio dentro de otro espacio.
El Parque Experimental El Eco también es una protesta a la arquitectura de los espacios públicos de la Ciudad de México y a la vez un espacio para el diálogo.
Propuestas finalistas:
- Simulacro de la superficie que limita el patio / Lanza Atelier
- La Ciudad Infinita / SLHF
- Entre lo real y lo imaginario, una puerta / Rubén Valdéz
- Un eco en El Eco / Andrés Stebelski
Las cinco propuestas participantes estarán en exhibición en el museo durante la inauguración del Pabellón Eco, el próximo 23 de abril 2016 en la Ciudad de México.
