La estudiante de IaaC, Elena Mitrofanova, en conjunto con el bioquímico Paolo Bombelli, han creado una propuesta para un sistema de fachada que utiliza el poder de generación de electricidad natural de las plantas. Consiste en una serie de "ladrillos" huecos modulares de arcilla que contienen musgo. El sistema aprovecha los nuevos avances científicos en el campo de biophotovoltaic (BPV) que Mitrofanova explica "sería más barato para producir, auto-reparadora, auto-replicante, biodegradable y mucho más sustentable" que la energía fotovoltaica estándar.
El sistema es capaz de generar electricidad gracias a un tipo de bacterias simbióticas que viven con el musgo. Cuando el musgo hace fotosíntesis, algunos de los compuestos orgánicos que produce son liberados a través de sus raíces a la tierra debajo. La bacteria se alimenta de estos compuestos, dividiéndolos en una serie de productos, uno de los cuales son electrones libres.
El musgo se planta en un "suelo", hecho de hidrogel y fibras de carbono que atraen a los electrones y actúan como ánodo, cosechando los electrones para generar electricidad. El prototipo de Mitrofanova que se muestra aquí fue capaz de producir 3 voltios a partir de un conjunto de 16 módulos, que puede no parecer mucho, pero con el aumento de la eficiencia de los aparatos modernos, el sistema podría utilizarse para la iluminación LED de un edificio.
Los "ladrillos" en sí mismos están diseñados de tal manera que alienta el crecimiento del musgo, incluidos los huecos profundos que protegen al musgo de la luz solar directa. Los componentes de arcilla se dejan en su mayoría sin esmaltar, permitiendo que el material pueda absorber una pequeña cantidad de agua de lluvia y por tanto, manteniendo el aire alrededor de la fachada húmedo durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, la parte inferior del interior del ladrillo es acristalada, para que sea resistente al agua y evitar el deterioro que podría ser causado por la acumulación de agua. Los ladrillos están diseñados para entrelazarse sin ningún requisito de mortero, mientras que el enclavamiento habilita las conexiones eléctricas necesarias para unir los módulos en un solo circuito eléctrico.
El musgo no es el único tipo de planta que se podría utilizar para tal efecto, sin embargo, afirma Mitrofanova; el musgo fue escogido debido a su peso ligero, alta tolerancia a la sequía, bajo mantenimiento y su resistencia a las condiciones que se encuentran a menudo en las ciudades.
Créditos del proyecto:
Diseñadora: Elena Mitrofanova
Desarrollo científico: Paolo Bombelli
Asesores: Luis Fraguada, Silvia Brandi, Alexandre Dubor
Colaboración: Ceramica Cumella
Open thesis Fabrication 2014, IAAC