Todos hemos estado allí: es el momento de escribir una carta de presentación para solicitar el trabajo que siempre has soñado, pero todo lo que parece es reunir frases aburridas y expresiones genéricas. Étienne Duval, un arquitecto de 30 años de edad, quiere trabajar en BIG, con el hombre "Yes is More": Bjarke Ingels. ¿Qué tipo de carta de presentación Étienne decidió escribir? Un rap ... con un video que lo acompaña. Es ingenioso, bien hecho y (en nuestra humilde opinión) perfecto para BIG.
Después de ver el vídeo que ha acumulado más de 250.000 visitas, lee una breve entrevista que le hicimos a Étienne.
ArchDaily: ¿Qué te inspiró para crear un video para tu aplicación?
Étienne Duval (ED): ¡Para pescar un pez grande se necesita un gran anzuelo! Empecé esta aplicación igual que un proyecto arquitectónico, mediante la búsqueda de los criterios clave y jugando con ellos. Una carta de presentación es pura egolatría, así que pensé en estos videoclips de hip hop y me dije "¿por qué no hacer lo mismo?"
ArchDaily: ¿Cuánto tiempo te llevaste en la creación de esta aplicación?
ED: Escribí la letra e hice el guión gráfico durante un viaje de dos semanas. Pasé dos días en la música, que incluye componer el ritmo, la grabación de las diferentes pistas vocales y mezclar todo. Dicho eso, al menos una semana para el vídeo.
ArchDaily: ¿Considerarías hacer lo mismo para cualquier otra aplicación, o se trata de algo que sólo harías para BIG?
No, ¡yo no lo haría para cualquier otra aplicación! Una gran cantidad de estudios de arquitectura son bastante miedosos para este tipo de diversión. BIG dice que no hace ninguna decisión de diseño sólo por diversión; pero, por otro lado, presentí que no tienen miedo de ser divertidos.
ArchDaily: ¿Has recibido una respuesta oficial de BIG?
Sí, actualmente está en discusión.
ArchDaily: ¿Esperas hacer más videos sobre arquitectura?
¡Por supuesto! ¡Me gustó mucho hacer esto!
Creo que nosotros como arquitectos tenemos que lidiar con un nivel bastante bajo de conocimiento acerca de la arquitectura con las personas comunes. Ellos no tienen las herramientas para evaluar un edificio, las claves para apreciar el espacio. Creo que cada arquitecto joven debe escribirse una carta a sí mismo al comienzo de sus estudios, explicando cómo se vería el edificio de sus sueños. Debería abrir esa carta al momento de su graduación y siempre recordar que tiene que darse a entender y comunicarse con esta persona cuyos ojos y mente no han sido educados para comprender términos arquitectónicos. La brecha entre los arquitectos y los no arquitectos termina siendo demasiado amplia, y yo estaría muy feliz de ser capaz de trabajar para solucionar este vacío mediante la realización de videos educativos accesibles.