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Arquitectos: Arturo Chadwick, Ricardo Torrejón
- Área: 129 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Felipe Fontecilla
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de una casa de fin de semana, ubicada en un lote de 5.000m2 en la Hacienda los Aromos, a las afueras de Limache. Tanto por programa como por presupuesto, el encargo exigía que cada una de las decisiones de proyecto fueran eficaces y eficientes.
La casa es un volumen de 4 alas que diferencian claramente el programa interior. En cualquier caso, el volumen se comprende siempre como un cuerpo unitario. Consideramos que además de resolver todo el programa interiormente, la casa debía ser capaz de actuar como un objeto en el paisaje, que estable por si mismo un cierto orden en el territorio, insinuando 4 sectores definidos: acceso, servicio, principal, niños.
El volumen se emplaza en una planicie al final de una suave pendiente, de manera que los 3,40 m de altura interiores se transforman en 2 pisos, a medida que el aumento de la pendiente exige escalonar las fundaciones. El volumen se orienta fundamentalmente hacia el oriente y norte para recibir el mejor asoleamiento al mismo tiempo que le vuelve la espalda al poniente y sur para protegerse del intenso viento y radiación solar de las tardes. Para no complejizar innecesariamente la geometría de la planta, decidimos alternar muros ciegos con ‘aperturas’ (mas que ventanas) que se abren al exterior inmediato o a las vistas lejanas.
El sistema constructivo es pino impregnado y refuerzos de acero en esquinas y vanos para prevenir las deformaciones propias de la madera. Optamos por una crujía de 4m. de ancho, lo que nos permitía techar la estructura con un envigado de pino 2x8” en largo estándar de mercado. El pavimento de todo el primer piso es radier pulido en obra, teñido blanco para uniformar color. No utilizamos pavimentos adicionales en baños y cocina. Los revestimientos interiores y exteriores son de pino bruto de 1” atornillado.
El dormitorio de niños es un espacio único con camarotes en obra a lo largo del muro posterior. El altillo sobre él, es un recinto flexible que se abre sobre el estar y que puede ser usado como sala de estar, escritorio o dormitorio de visitas. La cocina tiene un área de guardado y de servicio detrás de un tabique a media altura, lo que permite resolver la logística domestica sin sacrificar la iluminación natural ni la espacialidad.
En general, el lujo o la categoría no están dados por haber invertido en terminaciones caras sino por el hecho de que utilizamos simplemente una paleta reducida de materiales genéricos en vez de productos industriales. Por otro lado, invertimos en cualidad espacial: altura interior, integración de recintos, la relación de cada espacio con un patio contiguo, el contraste entre el exterior inmediato y las vistas superiores al entorno geográfico (la Campana hacia el oriente, el Mauco hacia el norte).