Hoy tuvimos la oportunidad de entrevistar a la fotografía de arquitectura, Marcela Grassi. De origen Argentino, a los 8 años se trasladó con sus padres a Italia. Allí estudió arte y arquitectura. Posteriormente en 2003 se mudó a Barcelona para finalizar la carrera de arquitectura y, fascinada por esta agitada ciudad decidió establecerse allí. Tras un tiempo trabajando cómo arquitecta, finalmente decidió apostar por su verdadera vocación: la fotografía de arquitectura.
A continuación la entrevista completa
¿Cuándo y cómo empezaste a fotografiar arquitectura?
Siempre me ha apasionado la fotografía: ha estado presente en mi familia por generaciones. Al cumplir 10 años mi abuelo me regaló mi primera una cámara y me traspasó sus conocimientos y su amor por la fotografía. Por eso ya en la Universidad me pareció más natural relacionarme con la arquitectura a través de la fotografía, que a través del dibujo.
Las primeras obras que fotografié fueron las de Álvaro Siza, en un viaje de arquitectura muy instructivo que hicimos en 1998.
Decidí dedicarme plenamente a la fotografía de arquitectura en 2007, después de visitar las magníficas obras de Oscar Niemeyer en Niteroi y Rio de Janeiro (Brasil).
¿Eres arquitecto?
Sí, soy arquitecto. Estudié en la Facultad de Arquitectura de Ferrara (Italia), cursando el último año en la ETSAB de Barcelona (España). Creo que es importante la formación cómo arquitecto en el trabajo de fotografía de arquitectura, para entender mejor los espacios, volúmenes y soluciones constructivas de cada obra.
¿Qué te gusta de tu trabajo de fotografiar arquitectura?
Lo que más me emociona de mi trabajo, es poder unir mis dos pasiones: la arquitectura y la fotografía. Fotografiar obras proyectadas por otros, es como seguir haciendo arquitectura dentro de la arquitectura, aportando mi visión de la obra.
Disfruto mucho visitando la obra con el arquitecto, para entender como la ha concebido y realizado, los conceptos que quiere transmitir y los detalles que prefiere esconder.
Me encanta viajar para realizar encargos en el extranjero: es muy enriquecedor conocer nuevas ciudades y culturas.
¿Cómo resumirías tu trabajo?
Principalmente trabajo para arquitectos, interioristas, entidades públicas y empresas del sector, tanto en el área de Barcelona, como en España y Europa.
En cuanto a mi método de trabajo, lo primero que hago es visitar la obra con el arquitecto, escuchando su punto de vista. Posteriormente dibujo los encuadres y anoto en qué momento del día la obra está más favorecida.
El tiempo de sesión normalmente es de una jornada completa, para poder captar los diferentes matices que la luz crea, a lo largo del día, en la obra. Finalmente espero la mágica transición entre el día y la noche, cuando la iluminación propia del edificio asume mayor protagonismo, y el entorno se difumina.
Después de la sesión fotográfica, hago una primera selección de las imágenes más relevantes y las envío al cliente, luego trabajo en post-producción sobre las que ha elegido, y preparo la entrega definitiva del material.
Una vez entregado el reportaje al cliente, lo envío para su publicación en webzines y revistas de arquitectura y diseño interior.
¿Arquitecto favorito? ¿Obra favorita?
Me gustan varios estudios de arquitectura, tanto los que usan una arquitectura más orgánica y curvilínea, como los que utilizan formas y espacios más ortogonales. Además de los grandes nombres y obras, me fascinan los pequeños proyectos hechos con mucho cariño, cuidando todos los detalles.
Si tuviera que elegir un maestro, sería Oscar Niemeyer.
Siento una gran admiración tanto por la maravillosa arquitectura que nos ha dejado, como por su visión de la vida y de la sociedad.
Entre mis obras favoritas, se encuentran las que visité durante un viaje a Río de Janeiro en 2007: el Museo de Arte Contemporáneo y el Teatro Popular de Niteroi. Fotografiarlas produjo en mí tal emoción, que marcó el momento en que decidí dedicarme a la fotografía de arquitectura.
¿Cómo te mantienes al tanto de lo que está sucediendo en la industria?
Me informo a través de webzines, blogs de arquitectura y publicaciones impresas. También es muy interesante descubrir novedades a través de mis contactos y clientes en las redes sociales.
¿Qué software utilizas?
Normalmente proceso las imágenes con Adobe Lightroom, luego afino al detalle con Adobe Photoshop.
Es muy importante, para mí, escuchar las indicaciones de mis clientes con respecto al retoque. La post-producción es una parte del trabajo al que dedico minuciosa atención, para dar una visión lo más pura posible del proyecto.
¿Qué hardware utilizas?
Como cámara, uso una réflex digital full frame de Canon, con objetivos descentrables, gran angulares y teleobjetivos. Además, trípode de fibra de carbono (tiene que ser ligero) y rótula. Si es necesario, para las sesiones de interiores también utilizo iluminación artificial.
Tener un equipo completo me permite plasmar los diferentes enfoques de la obra, desde la foto general, hasta el detalle de la fachada o de la decoración de los interiores.
¿Cómo definirías tu estilo?
Creo que mi estilo está fuertemente influenciado por mi formación cómo arquitecta. Soy muy perfeccionista y busco captar la esencia de la obra, jugando con la geometría de las sombras y la interacción de la luz con los diferentes espacios, volúmenes y texturas.
De mi fotografía destacan también los colores saturados y la luminosidad, notándose la influencia de mis orígenes latinoamericanos: recuerdo los cielos de Argentina, los letreros de colores escritos a mano, las paredes pintadas de colores puros...
¿A qué estás dedicado?
Estoy dedicada tanto a la fotografía de arquitectura como a la fotografía de interiores.
