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Arquitectos: Ismo Arquitectura; Ismo Arquitectura
- Área: 2643 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Fernando Alda
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Proveedores: Trespa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Implantación.
Cuando la carretera se convierte en travesía, el manto de berrocales deja paso a un perfil de piedra tallada por el hombre y la historia. Un gran silo de tubos de hormigón visto lo interrumpe mostrando la importancia del factor ganadero en estas tierras de difícil labranza. En este paraje limítrofe entre campo y ciudad, donde el trazado urbanístico se ha diluido hasta la individualidad, un plan urbanístico busca la integración a través de una vía pecuaria y una amplia zona verde donde se ubica la Estación de Autobuses de Trujillo.
En este campo de berrocales tan expuesto al clima se asienta esta arquitectura ligada al sustrato, levantada lo mínimo para protegerse del exterior, como una gran “piedra” se eleva para situarnos bajo ella.
Acceso.
Ya dentro del solar se establecen dos cotas diferenciadas: una, la plataforma para tránsito de vehículos y otra, la asociada a los movimientos del viajero. Los accesos se distinguen igualmente, de manera que los autobuses entren y salgan a través de la cota natural del terreno, sin rampas, para interferir lo menos posible en sus movimientos. Mientras, el acceso peatonal se dispone en la parte más alta, cercano a la ciudad. Un suave juego de niveles introduce la calle de adoquines en el solar para bajo la “gran piedra” parar y, ya cubiertos, acceder a la Estación.
Funcionalidad.
Bajo la “piedra”, la estructura inclinada, se despega del sustrato, se pliega y aumenta su volumen transformándose desde aparcamiento de vehículos de personal a zona de mantenimiento de autobuses hasta cubrir dársenas y andenes. En la horizontal el espacio exterior se concibe como el verdadero vestíbulo tanto de entrada como de salida para el tránsito peatonal. La pesadez de la “piedra” es perforada por huecos de luz: en el exterior serán unos lucernarios que nos guían hacia la entrada, dilatándose en el interior del edificio y dentro, serán patios, cajas de vidrio bajo la losa de la cubierta, permeables hacia los andenes, un único espacio horizontal y abierto en continuidad visual interior‐exterior.
La disposición de estos patios, materializados hacia el recorrido interior como taquillas traslúcidas, subdivide el espacio en distintas salas de espera según los distintos tipos de viajes: de cercanías o largo recorrido. La cafetería, como otra sala de espera más, abre directamente a los andenes y, culminando el espacio de espera interior, da paso a un patio arbolado, que orientado a sur y de mayores dimensiones que los anteriores, se vincula al espacio de espera exterior creando un lugar de estancia soleado.
Construcción.
El hormigón visto unifica suelos, paredes y techos, a modo de elemento monolítico y delimita los espacios de circulaciones interrumpido únicamente por el paso de instalaciones y el revestimiento interior de los espacios cerrados. Los vidrios separarán físicamente espacios y cerrarán patios, creando un efecto de transparencias y brillo propio del interior de la roca.