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Arquitectos: Adhoc Arquitectura y Territorio
- Año: 2015
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Fotografías:David Frutos Ruiz
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hace décadas la construcción en España de una infraestructura de entidad incluía la de unas viviendas para los encargados de conservarla. En nuestro caso se trataba de una central hidroeléctrica que sigue funcionando, pero las viviendas, con el paso de tanto tiempo abandonas, se encontraban en ruina total. El proyecto debía consistir en la definición de un centro de interpretación que sustituyera esas viviendas y acondicionara el entorno vinculado a ellas. Era la oportunidad de trabajar en un enclave natural que ya había sido intervenido y en buena lógica la pregunta era: cómo.
El Cañón de Almadenes es una garganta natural de varios kilómetros de longitud que el Rio Segura se empeño en formar atravesando la Sierra de la Palera para alcanzar pronto el municipio de Cieza. Es, claro, estrecha y misteriosa, con paredes laterales que superan los cien metros de altitud. Pero, además de los valores naturales propios de toda garganta, en el área hay muchos más elementos de valor: fauna abundante y diversa, simas inauditas, pinturas rupestres espectaculares, vegetación autóctona, y un largo etc. Y nuestro centro debía imaginarse como el punto de acceso a ese conocimiento y de organización del contacto con esa diversidad de experiencias.
Ganamos el concurso convocado en 2006 con una primera propuesta, pero fuimos sugiriendo otras que ofrecieran una mayor integración, que comunicaran más sensibilidad medioambiental, o más delicadeza en la intervención. Desarrollamos un proyecto último y la obra entera durante años sin terminar de saber ponerle palabras hasta hace poco. Hasta que fuimos capaces de entender qué estábamos rechazando: no queríamos que el eje, la referencia o el protagonista fuera el visitante. Lo que nos proponíamos desarrollar era una arquitectura que trasladara la relevancia a lo natural, a lo geográfico y sus múltiples agentes, donde el visitante sería un actor más, o un explorador, en la medida de lo posible, emocionado.
Así, los espacios funcionales se dispersan y el deambular se construye en una intemperie geológica que cubrimos ligeramente con un verde trepador que pronto debe desarrollarse y que a veces se traspasa para acceder a los servicios del centro, que también disfrutamos la oportunidad de equipar.
Hasta aquí un porcentaje de la intervención, el otro corresponde al esfuerzo de que aun sea el primer edificio público con energía cero de España. Aunque ya en 2009 el Parlamento Europeo acordó que todos los inmuebles construidos a partir de 2019 deberán producir la misma cantidad de energía que consumen mediante la dotación de sistemas energéticos basados en las energías renovables, así como en el aumento de la propia eficiencia energética de los mismos, la realidad es que no se termina de avanzar lo suficientemente para alcanzar este objetivo. Pero Almadenes incorpora los sistemas energéticos precisos de cuya combinación, en un año típico, debe resultar un balance cero. Y también dispone de los recursos necesarios para una gestión integral del agua.