- Área: 22809 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Jaime Navarro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en los pisos 24 y 25 de un edificio de gran altura, en una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, Sordo Madaleno Arquitectos fue confiado en diseñar 22,809 m2 para las Oficinas Corporativas de IENOVA.
La distribución general fue planeada con dos pasillos para flujos diferentes: uno para el visitante ubicado cerca del núcleo y el otro para los empleados cerca de la fachada. Los elementos intermedios entre ambos pasillos son una serie de espacios contenidos por celosías, de madera y vidrio, alojando pequeños grupos de oficinas privadas.
La celosía o fachada interior que acompaña el pasillo de los visitantes tiene una forma orgánica con una delgada cinta curva en vidrio transparente entre la madera sólida, con el objetivo de bloquear la vista desde el pasillo y lograr privacidad hacia ambos lados.
La celosía que acompaña el pasillo de los empleados carga el mismo concepto pero de manera inversa, es completamente de cristal con delgadas citas curvas y formas orgánicas en madera. Este efecto logra permitir la entrada de luz natural a las oficinas privadas. La geometría curva del edificio genera el desvanecimiento de la perspectiva en los pasillos creando una sensación de misterio a lo largo del recorrido y un efecto visual pareciendo que las distancias son mas cortas. Cuenta con una escultural escalera de forma helicoidal que conecta ambas plantas desde del corporativo.
La iluminación fue diseñada de manera indirecta para lograr un efecto difuso y cálido para complementar los requerimientos necesarios cuando la luz natural sea menor. La paleta de colores elegidos generan un ambiente sobrio y elegante requerido por la empresa. Son colores neutros y cálidos que conservan el toque moderno con el objetivo de provocar una sensación de hogar.
El acceso principal al corporativo es a través de un muro curvo donde la geometría impide la vista directa de la recepción desde el vestíbulo del elevador. Se diseñó de esta manera con el objetivo de descubrir la zona de recepción e introducir los mismos conceptos de diseño que existen al interior del corporativo. Cuatro salas de juntas rodean la zona de recepción con distintos acabados y dimensiones, una gran sala cerrada y tres más pequeñas.
En el lado norte se ubican una gran sala de consejo contenida detrás de un imponente muro curvo de piedra. Cuenta con extraordinarias vistas, comedor privado y versatilidad de configuración de espacios. Las puertas de todas las salas se diseñaron con madera maciza para fines acústicos.
El comedor general goza de una bella vista panorámica bajo un plafón pergolado. Se conservan los colores neutros pero en esta única ocasión se integran acentos anaranjados en algunos elementos del mobiliario con el objetivo de generar un toque mas relajado en este espacio.