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Fotografías:Studio Bauhaus, Ryuji Inoue
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se inició como la reconstrucción de la guardería que fue destruida por el gran terremoto, en la parte oriental de Japón, el día 11 de Marzo de 2011. Después de aquel día, la guardería se debió trasladar a un edificio prefabricado UNICEF, el cual fue ajustado para una guardería. En el marco de proyectos subvencionados para la restauración, se hizo a propuesta para restaurar el edificio lo antes posible.
La ciudad de Iwaki, el lugar de construcción, se encuentra en el extremo sudeste de la prefectura de Fukushima. Su ubicación se encuentra a aproximadamente 30 kilómetros de la central nuclear de Fukushima Daiichi, la cual causó la explosión a causa del terremoto. La central nuclear queda a pocos kilómetros del área, y su acceso es regulado. Debido a que esta zona fue afectada por el gran terremoto de Japón Oriental, y es una región próxima a la zona regulada por la central nuclear de Fukushima Daiichi, el área se ha convertido en un refugio residencial de las ciudades, pueblos y aldeas circundantes, y también, donde más de 30 mil personas, el 10% de la población de la ciudad, han ido. Esta región, al día de hoy, aún sufre del fuerte impacto del terremoto.
No es posible jugar al aire libre de forma satisfactoria debido a que la dosis de radiación en la región es aún muy alta. Por lo tanto, se convierte en un grave problema para la ciudad de Iwaki, en donde, debido a la disminución en la actividad física de los niños ha causado un aumento de obesidad. También, esto ha resultado en un aumento de estrés mental el que es aún mayor en los cuidadores y padres.
Queríamos resolver el problema en este proyecto mediante la creación de un ambiente en que los niños pueden jugar en todo su esplendor en el interior, y mejor que en el exterior, y en donde los cuidadores fácilmente también pueden ser capaces de mantener sus ojos en los niños.
Diseñamos un largo y amplio corredor el cual puede funcionar a potencia máxima, y ahí, instalamos una piscina de arena y una de agua, en el interior, en donde los niños pueden jugar si una alta dosis de radiación. Sobre todo, se creó un espacio en donde los niños pueden correr, por eso lo llamamos "corredor". Una puerta con las mismas dimensiones se alinea de manera uniforme que permite que forme parte con la sala de clases, de forma que es facil que sea parte de la clase.
Quisimos eliminar la dependencia del pasillo con las aulas, es por ello que pusimos puertas, de diferentes tamaños, aleatoramente. Además, las grandes y pequeñas puertas se convierten en un juego al entrar y salir, y los parvularios pueden ver a los niños correr alegramente adentro y afuera de las salas, resolviendo así la falta de ejercicio y el estrés.