El Cap Ducal es un restaurante en Viña del Mar, construido en 1936 por el arquitecto Roberto Dávila. Se sitúa sobre un roquerio en la Av. Marina, en los terrenos de lo que fue la primera playa de baño pública de Viña. Es el único edificio costero convertido en hotel que se ha conservado desde los años 30, haciendo esto evidencia de su importante legado patrimonial. Al igual que ocurrió en otras ciudades latinoamericanas, Viña del Mar fue testigo de la paulatina integración entre las actividades marítimas y la vida urbana. [1] Durante los años 30, se estaban llevando a cabo grandes reformas en los usos de la ciudad de Viña, estableciéndose como uno de los balnearios más importantes de Chile.
La masificación del turismo y el acceso a vacaciones pagadas estaba exigiendo de la arquitectura la creación de nuevas tipologías arquitectónicas que acogieran los programas necesarios y que tuvieran una estética representativa de la era moderna que se estaba viviendo. El Cap Ducal se presenta como representante de esta modernidad local, se concibe como una respuesta a esta demanda, a través de su programa, arquitectura moderna y su simbolismo.
El proyecto del Cap Ducal nace de un llamado a concurso privado, por parte del mandante Domingo Tocornal Matte, a las oficinas de los arquitectos Roberto Dávila, Jorge Arteaga y de Costabal y Garafulie, para la construcción de un nuevo restaurante sobre los cimientos de un antiguo salón de té.
Este sería finalmente adjudicado a Roberto Dávila, arquitecto de la Universidad de Chile, que acababa de volver al país después de realizar estudios en la Bauhaus de Dessau y trabajar en la oficina de Le Corbusier en París. Para el concurso, Dávila entregó cinco croquis relativos a cuatro versiones en distintos estilos: “uno inspirado en el castillo Wulff cercano al lugar con el nombre Vauberge Du Duc, otro de estilo español con el nombre del Palacio Ducal, otro que hace referencia al Palacio Ducal de Venecia con el nombre Il Ducale, el cuarto (con dos croquis) que utilizaba la metáfora naval que se llamó Cap Ducal (haciendo alusión a una flota de barcos de la época), de cual existen dos croquis desde la calle pero mirando hacia el norte y hacia el sur”. [2]
El diseño seleccionado para el Cap Ducal se configura en base a una referencia naval, hace alusión a un barco encallado en las rocas. El arquitecto utiliza este simbolismo como forma de generar un vínculo con el entorno: el contexto social y urbano. El barco representa los avances tecnológicos y la actividad portuaria que caracterizan la ciudad de Valparaíso
La planta propone claramente una secuencia espacial horizontal, en relación entre interior y exterior, a través de tres tipos de espacios: un núcleo rígido hacia la calle, espacios de continuidad desarrollados horizontalmente que se abren hacia el exterior a través de la transparencia generada por la utilización de una estructura de pilares y ventanales, y finalmente, espacios de extensión también desarrollados horizontalmente a través de losas en voladizo sobre el mar. [3]
Su programa público de restaurante y bar están articulados por un recorrido continuo que comienza en la avenida peatonal y remata en una terraza en el cuarto piso, que posee absoluto control sobre las vistas al mar. El recorrido perimetral del proyecto se desarrolla a forma de 'Promenade Architectural', a medida que el visitante se desplaza por la obra, se despliega ante él su orden arquitectónico. Es la facilidad y fluidez del recorrido que dotan al Cap Ducal de un carácter de espacio público permeable.
La consideración por el entorno también es una importante decisión de proyecto, característica de la arquitectura moderna de la época. Se logra una estrecha relación entre edificio y contexto, a través de la apertura de los espacios interiores hacia el exterior por medio de unas terrazas que se abalconan sobre el mar.
A través de los años, el edificio ha sufrido una serie de transformaciones, resultando en un claro deterioro de sus partes y su relación con el entorno, pero no obstante ha logrado conservar su imagen moderna. Esta obra se proyectó como una pieza arquitectónica permeable, un espacio público abierto que articulara el encuentro de esta "nueva" y moderna sociedad costera. Las ampliaciones y modificaciones de esta obra lo han convertido en un edificio hermético y privado, sin vinculación a su contexto urbano. A pesar de todo esto, el Cap Ducal sigue teniendo éxito y se mantiene activo durante todo el año.
[1] Para entender la urbanización del litoral: el balneario en la conformación del gran Valparaíso (siglos XiX y XX). Gonzalo Cáceres + Francisco Sabatini. ARQ nº55 dic 2003.
[2] Un nuevo espacio de veraneo: El Cap Ducal en la génesis de la modernidad. Macarena Cortés. ARQ nº55 dic 2003.
[3] Un nuevo espacio de Veraneo y la Metáfora Naval: el Cap Ducal en la Génesis de la Modernidad”. Macarena Cortés. Tesis Pontifica Universidad Católica, Magíster en Arquitectura, 2012.
- Área: 700 m²
- Año: 1936
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Fotografías:Natalia Yunis