El proyecto Temporary Playground Houses (patio de recreo temporal) fue diseñado por los arquitectos de Architecture Global Aid y se ubicó en una de las irregulares laderas de la isla de Santorini, Grecia. La instalación debía generar un espacio recreacional para un grupo de niños que visitaría la zona por primera vez, durante sus vacaciones escolares, con el objetivo de que la estructura sirviera como lienzo para pintar y desarrollar la creatividad.
Se diseñó entonces una pequeña ciudad plegable a la escala de los niños, con la posibilidad de levantarse durante el día y recogerse durante la noche. El material elegido fue el papel "Mello", de gran resistencia y flexibilidad.
Descripción por los arquitectos. Al estudiar el terreno observamos que era muy irregular y con una base de cemento, por lo que no podíamos construir un proyecto con cimientos ni con piezas ancladas. El presupuesto era muy escaso pero finalmente decidimos acometer la obra como un proyecto de ayuda al colegio.
El cliente nos propuso inicialmente crear un espacio continuo cubierto, pero era una solución difícil por la irregularidad del terreno y por la imposibilidad de anclar una estructura bajo la cota de suelo, así que estudiamos la topografía del desnivel y pensamos que la mejor solución sería crear una pequeña ciudad con diferentes escalas de edificios adaptadas al tamaño del terreno y al tamaño de los niños.
El único material disponible para nuestro presupuesto era un material tan simple como el papel, pero buscamos un papel de una rigidez y resistencia apta para el peso propio que buscábamos en una escala humana: el papel "Mello" era suficientemente flexible para ser plegado y funcionaría muy bien para usar las paredes de las casas como lienzo durante el recreo.
Con esta solución, el espacio exterior e intersticial del proyecto se utilizaba de forma activa de vez en cuando y los niños podían esconderse dentro de las casas de papel y jugar o pintar dentro y el papel podía ser reciclado cuando el grupo se marchara de la isla.
Debido a que la zona no se ve afectada por el viento, gracias a la protección del acantilado, y la lluvia no es común en Santorini durante el verano, parecía una buena solución para un proyecto con estas características sociales, económicas y topográficas y de corta duración.
Como cada nivel del terreno tenía una dimensión diferente, decidimos establecer cuatro escalas de "casas de papel" para cada elemento que pudieran usar los niños. Las escalas de casas se correspondían con 1. la escala infantil, 2. la escala para los libros de pintura, 3. la escala para los colores y pinturas y 4. la escala para los pinceles.
Encontramos muchos modelos de casas de papel, pero la que mejor funcionaba para este proyecto era la técnica japonesa del Origami, que consiste en doblar una única superficie cuadrada plana hasta convertirla en un espacio tridimensional. Su gran ventaja es que las casas se pueden doblar hasta ocupar un mínimo espacio, pudiendo ser almacenadas durante la noche.
Gracias a esta intervención, el proyecto se integra en el urbanismo de casas blancas de Santorini como si fuera una pequeña ciudad blanca de papel en Grecia.
Arquitectura: Architecture Global Aid
Arquitectos: Andrea Gonzalez, Rika Tanaka y Paula G
Ingenieros: Beatriz Catasús y Maria Luisa Martin
Colaboradores: Agnadema
Cliente: Agnadema
Material: SANCER