Kulturzentrum Ischgl / Parc Architekten

Curado por ArchDaily

Arquitectos: Parc Architekten
Área: 1200 m²
Año: 2013
Fotografías:David Schreyer, Karl Heinz
Proveedores: EWO Lighting, Lenz-Nenning

Ischgl es uno de los destino turísticos más importantes.

Durante los últimos 30 años, este pequeño pueblo se ha convertido en una gran colección de hoteles. En la temporada alta, los 1.600 habitantes, se enfrentan a una población flotante de 2.000 trabajadores invitados y 11 mil turistas! Pero aún así el pueblo conserva una escena social, posiblemente como una reacción a la congestión, existen más de 30 clubes activos. La gente se está congregando y, como resultado, lugares, que no son utilizados por el turismo han adquirido gran importancia. En el 2012, la comunidad tomó la decisión de crear un lugar, en la última zona verde que queda en el centro del pueblo, para vacas de pastoreo. La comunidad quería un edificio para definir la identidad del pueblo y que a la vez se ajuste con el Ischgl moderno. El principal usuario de los nuevos edificios es la banda de música mientras que la vieja rectoría ofrece espacio para los clubes culturales. Por debajo del prado hay un túnel que permite el acceso de turistas entre los hoteles y andariveles. En la parte superior del centro cultural se encuentra la entrada a los ascensores que acceden desde este túnel. El nuevo centro tuvo que ser construido alrededor de esta estructura.

El terreno de la ladera está cubriendo gran parte del nuevo edificio. Elementos sueltos pasan a través de la superficie verde para traer la luz del día al interior. En la parte inferior de la pradera se encuentra la nueva plaza del pueblo. Pasando por encima de la parte superior del centro hay un pequeño sendero, que conecta la plaza del pueblo con la parte alta del pueblo.

Esta plaza es el foco central de la disposición. Está delimitada por el pabellón de la música que se enfrenta a la zona de asientos exterior y la fachada de cristal del edificio.

La sala de ensayo de la banda es el corazón del edificio. Internamente se define como una caja de madera que está enterrada en la ladera. Sus paredes están en ángulo respecto a la otra para apoyar y mejorar la calidad acústica de la sala. Externo a esta sala, la estructura de madera, transmite una fuerte sensación de campos triangulares. Estos campos están reflejados en el interior por 500 paneles acústicos de madera que están en el ángulo preciso para permitir la sintonización acústica óptima de la habitación. Los paneles que están delante de las ventanas tienen un ángulo más abierto para dejar pasar la luz del día en la habitación.

En el límite sur de la plaza del pueblo se encuentra el pabellón de la música. En la parte trasera del escenario se encuentran paneles de madera verticales para mejorar la acústica del lugar.

En el lado opuesto del pabellón hay una rampa ascendente desde el área de tribuna externa. La conexión hacia vieja rectoría es por medio de un pasillo subterráneo desde el nuevo centro.

Junto con el edificio del centro cultural se hizo una completa restauración del viejo edificio de la rectoría que data del año 1763. Mientras limpiaban las paredes y techos para dejar a la vista las superficies originales, se descubrieron papeles murales de la época barroca. Para mejorar los pisos del edificio antiguo se construyeron nuevas escaleras y ascensores. Esta nueva estructura se debe mezclar con la antigua por la elección de los materiales.