FGM Arquitectos, Mención Honrosa en concurso de ideas para la Biblioteca Daniel Vidart / Uruguay

Escrito por Nicolás Valencia
Publicado el 12 de Febrero, 2015

Como les hemos estado informando, ya se conoce a los proyectos ganadores del concurso de ideas de la biblioteca Daniel Vidart, competición uruguaya que busca el diseño del futuro edificio público que albergará la totalidad de la biblioteca personal del destacado antropólogo, escritor y profesor uruguayo Daniel Vidart

Respecto a los tres proyectos premiados con la mención honrosa, la propuesta de FGM Arquitectos es "de geometría simple y volumetría clara, desvaneciendo el límite interior- exterior, mixturando la naturalidad del entorno con espacios contenidos que favorecen la introspección".

A continuación, conoce el proyecto ganador de una de las tres menciones honrosas en la competición uruguaya.

Según los arquitectos: imaginado como un cofre que atesora el valor de lo intangible, el proyecto se fusiona con la intensidad del paisaje y las actividades propias de una biblioteca contemporánea. De geometría simple y volumetría clara abre estratégicamente, desvaneciendo el límite interior-exterior, mixturando la naturalidad del entorno con espacios contenidos que favorecen la introspección, y abiertos donde se propicia el encuentro colectivo.

Reflexiones de partida

Lo simbólico y la elocuencia de la arquitectura: encuentra lo simbólico a dos tiempos, evocando por un lado la esencia de las primeras bibliotecas como una caja de madera que guarda en su interior los antiguos escritos de papiros, por otro el de ser el lugar destinado a conservar el legado del profesor Vidart para su cuidado y disfrute de nuevas generaciones.

El paisaje: se ubica en un entorno de alta naturalidad e intensa pregnancia paisajística. El edificio plantea una forma precisa que en un gesto integrador del paisaje, como una dimensión transversal y activa del diseño, lo contiene y se (re) inventa en el.

Lo relacional, la necesidad de la calma y la sinergia del encuentro: la arquitectura se transforma en soporte relacional de tres protagonistas: el paisaje, el legado del profesor Vidart y las actividades propias de una biblioteca contemporánea comprendida como espacio cultural integral, abriéndose en espacios soporte de un gradiente de ámbitos que comprenden lo público – colectivo y lo público – introspectivo.

El valor de lo posible: el proyecto se configura a sí mismo como un espacio capaz de desencadenar sinergias múltiples, incorporando la impronta de convertirse en atractor (sic) turístico e hito de referencia que se integra al imaginario colectivo del sistema de espacios públicos.

Estrategias proyectuales

La implantación se propone elevada del terreno en forma de anillo, disponiendo una galería perimetral que bordea un espacio central. Contiguo a sus lados largos alberga espacios destinados a las actividades propias de la biblioteca, en el extremo hacia el barranco se ubica una terraza-mirador y en el otro extremo, se vincula con las trazas de la trama urbana enmarcando el acceso.

La envolvente se concibe como un dispositivo modular-activo y flexible, de múltiples atributos, que responde mediante un elemento único a diversos requerimientos. Conforma a su vez el cerramiento interior-exterior y la estructura, es soporte del área de almacenamiento de libros, opera como regulador de entrada de luz difusa y ventilación natural, albergando diversos equipamientos.

El bosque y el barranco. El espacio central se concibe a modo de vacío en la búsqueda de no alterar las especies vegetales, el tapiz natural o la cañada, conformando un bosque natural que recorre el edificio en todos sus sentidos. Como complemento al carácter orgánico de la naturaleza, la geometría que contiene al bosque es sencilla, de líneas claras y planta rectangular. Lo rodea una galería cubierta perimetral que balconea hacia el bosque y permite el acceso a los diferentes espacios públicos interiores y exteriores, culminando su recorrido en la terraza-mirador con vistas al barranco.

Cualidades arquitectónicas

Imagen. Integra la textura y cromaticidad de la madera, que a través de una composición de líneas definidas no compite con las formas vivas del paisaje, sino que se complementa por diferenciación, generando una pieza única, reconocible desde el exterior e integradora del entorno al interior.

Espacialidad. Se plantea una fluidez espacial expresada en la continuidad del recorrido de la galería, comenzando en el acceso al edificio y culminando en la terraza – mirador. Se genera de este modo un único espacio integrado.

Flexibilidad. La lógica de funcionamiento y organización de los espacios contempla criterios de flexibilidad y adaptación, posibilitando diversas configuraciones programáticas y de uso, habilitando el funcionamiento opcional independiente de la galería como paseo público hacia la terraza-mirador. Se propone un sistema modulado, acorde a criterios de viabilidad económica y a la utilización de sistemas constructivos de rápido montaje.

Iluminación. Se disponen todos los espacios entorno a la galería cubierta, aumentando la superficie de fachada interior y posibilitando la buena iluminación indirecta necesaria para el correcto desarrollo de las actividades. En la envolvente exterior se dispone en la parte alta del cerramiento, una superficie de policarbonato que regula la entrada de luz difusa en el día y permite que el edificio se ilumine suavemente en la noche, siendo un aporte de calidad al entorno urbano.

Revisa el resto la cobertura sobre este concurso en nuestro sitio acá.