Las catedrales góticas de la edad medieval han sido largamente estimadas como sitios de experimentación estructural y significado arquitectónica. Esperando acercarse a Dios, los maestros canteros de la época tomaron riesgos estructurales cada vez más audaces, lo que derivó en algunos edificios notablemente resistentes que no son sólo espacios atemporales para el culto, sino también milagrosos hechos de la ingeniería. Sin embargo, según una nueva investigación [pdf, inglés] realizada por un equipo de arqueólogos y científicos franceses, todavía no hemos estado dando el suficiente crédito a estos históricos constructores.
Aunque los componentes de hierro están presentes en diversos edificios góticos, a menudo los lazos estructurales para estabilizar los contrafuertes de piedra, se suponía que estos fueron añadidos posteriormente para apuntalar estructuras precarias. Sin embargo, gracias a una altamente sofisticada técnica de datación por carbono, el equipo del Laboratoire archéomatériaux et prévision de l'altération, el Laboratoire de mesure du carbone 14 y"Histoire des pouvoirs, savoirs et sociétés" de la Université Paris 8 han demostrado que los accesorios de hierro fueron una parte integral de las técnicas de construcción de catedrales desde fines del siglo XII, lo que significa que muchos edificios de la época fueron esencialmente sistemas estructurales híbridos.
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Si bien es imposible determinar químicamente la fecha del hierro, el equipo desarrolló un método para extraer pequeñas cantidades de carbono depositadas durante el proceso de fundición, lo que les permite determinar la fecha de fundación de piezas individuales de hierro. En la Catedral de Beauvais, famosa por tener el coro más alto del mundo, el equipo determinó la fecha del hierro alrededor de 1225, la fecha de inicio de construcción de la Catedral, lo que sugiere que los soportes laterales para los arbotantes de la catedral no sólo se incluyeron en la fase de construcción original, sino también fueron planificadas desde el principio.
El descubrimiento arroja nuevas luces sobre el proceso de construcción detrás de estas estructuras históricas, lo que daría un vuelco de la popular imagen de los albañiles góticos como audaces improvisadores. Lo que es más, el equipo tiene previsto aplicar esta técnica a estructuras en otras partes del mundo, tales como Angkor Wat, que podría añadir un nuevo giro a la historia de materiales de construcción.