La primera banca interactiva del mundo, desarrollada por la oficina de arquitectura MAPT, invita a los transeúntes a jugar, moverse y experimentar el espacio urbano de una nueva manera. Una banca que cambia de color y patrones cuando pasa cerca de ella, ubicada en el renovado espacio urbano sobre los estacionamientos en Leifsgade, Island Brygge, Copenhagen.
Lars Engelgaard
La idea surgió cuando la Municipalidad tuvo que renovar este espacio urbano luego de completar la construcción de los estacionamientos en subsuelo.
Al caer la noche la banca se ilumina como un elemento lúdico y poético entre el nuevo patio de juegos y la cancha de fútbol. La visión de un espacio urbano que comunica se ha realizado en colaboración con el diseñador de interacciones Sune Petersen.
Lars Engelgaard
Como punto de partida, se optó por algo que ya estaba ahí, los bancos, y luego hicieron que uno de ellos tome vida mediante la inserción de tecnologías. La Banca Interactiva es una típica banca de Copenhagen, que en este caso se ha dejado sin pintar, para darle a los colores y los patrones un fondo perfecto.
Tres juegos para niños y adultos
La instalación cuenta con tres juegos distintos. En el primero se pintan colores en el banco sin utilizar pintura real, pero no basta con mover la mano alrededor de la mesa. Cuando el banco se queda solo muestra las pinturas que se han hecho.
Lars Engelgaard
El segundo juego requiere más actividad física. Cada tabla en el banco es iluminada por un código de barras que parpadean. Cuanto más rápido se pasa frente al banco, mayor será la aceleración mostrada en cada tablón.
El último juego es principalmente para adultos, ya que requiere de paciencia. Cuando te sientas en el banco, aparecen diferentes partículas de luz que se acerca con curiosidad donde te sientas. Vienen cada vez más cerca, y cuando te golpean crean un mar de luz.
