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Arquitectos: Hub
- Área: 2015 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Ilse Liekens, Marcel Van Coile
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Proveedores: EQUITONE
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto comprende la renovación de un edificio de 1950, en el centro de la ciudad, de un programa de oficinas a una estación de bomberos. El sitio del proyecto se encuentra en Sint-Jacobsmarkt, dentro de los boulevard y por es parte del antiguo centro de la ciudad dentro de las murallas del siglo xvi. Las múltiples fachadas históricas que forman parte del paisaje urbano de los alrededores lo atestiguan.
El reto era encontrar una manera de integrar tanto el volumen del edificio como el programa, ambos muy divergentes con el paisaje urbano histórico de su entorno. Esto se logró principalmente a través de la disposición del programa, en coherencia con la estructura y expresión de la fachada. Dada la funcionalidad indispensable la estación de bomberos, lograr una óptima organización del programa dentro de la cáscara existente era literalmente una cuestión de vida o muerte.
Los camiones de bomberos están estacionados en la planta baja, que cuenta con una doble altura, con todos los demás espacios vinculados a la misma, tales como el sector de salida de los bomberos, vestuarios y talleres para la limpieza y reparación de equipos. Gracias a la transformación radical de la estructura existente, se generó el espacio para los vehículos mientras que la fachada se modificó como una única puerta para ser abierta de forma expedita. El zócalo transparente que fluye desde la puerta, se conecta por lógica inversa, con los basamentos sólidos de los edificios adyacentes.
La estructura preexistente se mantiene en el segundo y tercer piso. Los recintos de servicio se integran dentro del acotado espacio; como vestuarios, habitaciones para dormir- en forma de robustas alcobas - una amplia sala de reuniones y la sala de entrenamiento. Debido al carácter más íntimo de estos espacios, fue elegido un concepto de fachada más cerrada. Su altura coincide con los principales volúmenes de los edificios adyacentes.
En el cuarto piso, el edificio alcanza mayor altura que las construcciones vecinas. Este espacio alberga la sala de estar con vistas panorámicas de la ciudad, más un patio central. La ubicación del patio permite la penetración de la luz a través de este, y su difusión en el interior del edificio. La fachada hacia la calle, en consecuencia, fue diseñada con mayores vanos en el sector de la sala de estar, con ventanas rítmicas y profundas: como una referencia a la oculi clásica con que decoraban los techos de los edificios más antiguos en Sint-Jacobsmarkt.