Sabemos lo difícil que se torna a veces la vida del estudiante de arquitectura. Con muy pocas horas de sueño encima, las emociones nublan la razón, y cuando ya pensamos que dimos con la solución perfecta para nuestra entrega del día siguiente... nos parece que la maqueta se ve mejor al revés. Es probable que al salir de casa tu madre quede maravillada por lo bien que se ve tu trabajo (y piense, "pobre, no ha dormido nada... ¡Seguro le irá genial!") pero al llegar a la escuela, el profesor destruya tu proyecto y sugiera que consideres estudiar ingeniería.
Es muy difícil. Por eso, los editores de ArchDaily (que también fuimos estudiantes de arquitectura) nos reunimos para preparar un listado de 50 consejos para todo estudiante de arquitectura, poniendo especial énfasis en aquellos de Latinoamérica y España.
Conócelos después del salto.
1. La universidad te entrega herramientas, no necesariamente un trabajo.
2. Como la universidad te entrega herramientas, reconócelas y poténcialas. ¿En qué eres bueno?
3. No todos seremos arquitectos-diseñadores-starchitects. Muchas escuelas de arquitectura alrededor del mundo se enfocan en ese perfil de arquitecto. Sin embargo, no existe tanto mercado para aquello ni tampoco todos tenemos los mismos intereses.
4. No, no existe un único perfil de arquitecto/a, sino muchos. Y no solo lo decimos nosotros, sino también José Castillo, cofundador de Arquitectura 911sc, ganador del ODA14 y del Audi Urban Future Award 2014.
José Castillo en conversación #ODA14: "No hay una manera de ser arquitecto, sino muchas".
— Plataforma Arquitect (@parq) November 5, 2014
5. Arriésgate con tus propuestas en la universidad, pues es el mejor momento para explotar al máximo la creatividad. Tal como dijo una vez Wayne Gretzky -gran jugador canadiense de hockey sobre hielo-, siempre "te pierdes el 100% de los tiros que no lanzas".
7. Pregúntalo todo.
8. Aprender es más fácil que nunca: complementa tu conocimiento con cursos online gratuitos de tu interés, tales como edX, una plataforma digital que ofrece cursos gratuitos y acreditados de las mejores universidades del mundo: MIT, Harvard, Berkeley, ETH Zürich, la Universidad de Pekín (Beijing) y la Universidad de Tokio.
9. Dibuja.
10. En serio, dibuja. Sal a la calle y dibuja. Observarás detalles que a simple vista omitirías. Es ideal para agudizar el ojo arquitectónico.
11. Difícilmente trabajarás tú solo una vez titulado, así que tómate en serio los trabajos grupales.
12. Interésate por los materiales: aunque no están demasiado presentes durante la universidad, tendrás que conocerlos y manejarlos para integrarlos a tus obras en la vida laboral. Un nuevo mundo que los recién egresados se topan a boca de jarro al titularse.
13. Recicla.
14. ¡En serio, recicla! Arquitectura es una carrera muy cara y ocupamos muchísimo papel y cartón en la elaboración de nuestras maquetas: a veces, la caja de tu cereal favorito puede ser un buen aliado para estas primeras instancias de exploración espacial.
15. No le tengas miedo al papel en blanco. Muchas veces rayando o dibujando libremente sobre él las ideas vendrán a tu mente. El trabajo muscular que hace tu brazo al dibujar sobre el papel, permitirá que tus ideas se conecten.
16. Ejercita la capacidad de debatir con tus compañeros y amigos. Pues al momento de defender (y vender) ideas y proyectos debes convencer a muchos (y no sólo arquitectos).
17. Reconoce tus errores. Si te fue mal en la última entrega, reflexiona: ¿en qué fallaste?, ¿qué se debería modificar?, ¿qué podrías potenciar?
18. No consideres al pie de la letra los comentarios de tus profesores sobre tus proyectos. Ni llegues a la clase siguiente diciendo "lo hice porque la semana pasada usted me dijo...". Hey, el proyecto es tuyo.
19. La mayoría de los profesores apelan a corregir la coherencia del discurso de nuestro proyecto. Sólo que esto recién lo comprendemos una vez ya titulados.
20. Trabajar quince horas seguidas no te asegura la misma productividad durante todo ese tiempo. Asegúrate de dormir de vez en cuando. O salir a trotar. O simplemente salir de la pieza donde estés trabajando. Toma aire fresco, pues el aire se vicia. Si no nos crees, pregúntale a tu profesor de climatización (o a tus padres).
21. Escucha a tu profesor(a). Puede ser que no soportes su arrogancia, pero dale crédito a su experiencia. De seguro aprenderás algo de él o ella, aunque sea, a no ser nunca como ellos.
22. Evita las pastillas para mantenerte despierto y busca alternativas sanas: algún tipo de té, beber agua fresca, una caminata cada cierta cantidad de horas o una fruta en particular que te ayude.
23. Jactarse de dormir poco, beber mucho café y cargar con el rostro cansado toda la semana no es para sentirse orgulloso. Eso es masoquismo.
24. Evita ser una persona monotemática: no hables siempre de arquitectura con tus amigos, tu familia o tu pareja. Tú tienes otros intereses y temas igual de apasionantes. No aburras al resto.
25. Rodéate de personas con intereses diversos de los tuyos. Eso enriquecerá tu visión del mundo, pondrá a prueba tus dogmas y te ayudará a crecer como persona.
26. No les diremos eso de "If you don't like something, change it. If you don't like your job, quit" ("Si note gusta algo, cámbialo. Si no te gusta tu trabajo, renuncia"), pues sabemos que es complicado y las cosas no están fáciles, menos tras años de crisis económica. Mejor les diremos "haz lo que quieras con tu vida, pero asume las consecuencias". Es más responsable, sensato y real.
27. Arquitectura es una carrera apasionante: no sólo se mezclan tus ideas y conocimiento, sino también tus emociones. Plásmalas en tus proyectos.
28. A diferencia de otras carreras, en las que si estudias, te aseguras que saldrás bien en los exámenes, en Arquitectura puedes pasar noches enteras trabajando en tu proyecto para recibir una calificación infame. El temple es un nuevo músculo que conoces y aprendes a ejercitar durante estos años.
29. No te aísles a trabajar solitario en tu dormitorio o taller: cuando parece que tu proyecto perdió todo rumbo, la opinión de un compañero puede ser la salida de ese momento angustioso.
30. Si puedes viajar, evita el síndrome del 'turista con calcetas', ese estereotipo del viajero que evita todo contacto real con el país que visita, se contenta con la visión oficial (y turística) de los lugares, come en las mismas cadenas transnacionales que en su ciudad de residencia y cuando se encuentra con algo que no entiende, exclama "¡Éste es un país muy raro!".
31. ¿Entonces qué recomendamos para tu próximo viaje? Evita los tours oficiales, recorre las ciudades bien informado, conoce barrios no turísticos y cuando algo te parezca extraño, pregúntate por qué ocurre. Y habla con quienes viven o trabajan ahí.
32. La universidad te impone un jerga arquitectónica rebuscada, superficial y arcaica. ¿Podrías explicar sencillamente tu proyecto en tres minutos a tu familia y amigos (no arquitectos)?
33. Entre hacerlo y no hacerlo, siempre hacerlo.
34. En la desesperación, dale una vuelta a tu proyecto. Literalmente.
35. En las próximas visualizaciones/renders de tus proyectos, incorpora a personas latinoamericanas. Si identificaste bien a tu usuario, lo lógico que es tus imágenes lo respalden. Ya hemos hablado de esto anteriormente cuando les presentamos la iniciativa de Escalatina.
36. Cuando redactes la memoria de tu proyecto, léela varias veces y sé conciso. Ya lo decía el poeta chileno Vicente Huidobro: "el adjetivo si no da vida, mata"
37. El papel todo lo soporta, pero las cosas cambian cuando adquieren espesor, estructura, materialidad, normativa y espacialidad.
38. Según el aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry, quien decía: "la perfección se consigue, no cuando no haya más que añadir, sino cuando no hay nada más por quitar". Compartimos totalmente su opinión.
39. Evita los supuestos en tus proyectos: investiga, corrobora, analiza y cuestiona.
40. Considera el maquetear como una experiencia de "prueba y error", pues generalmente perdemos mucho tiempo (y dinero) en hacer maquetas perfectamente terminadas y hasta escultóricas, cuando su finalidad primera es experimentar a escala, la espacialidad de nuestro proyecto. Transmítele a tu profesor ese aprendizaje personal.
41. El total es más importante que la suma de las partes: intenta visualizar siempre el todo, al mismo tiempo que vas diseñando y corrigiendo en detalle cada uno de los espacios que componen tu propuesta.
42. Si simples gestos geométricos con materiales sencillos son capaces de generar juegos de luz y sombra magníficos, tal vez no sea necesario romperse la cabeza pensando en maneras de innovar con maquetas hechas de hielo o gelatina. No se inventa la pólvora todos los días.
43. No te obsesiones diseñando el mobiliario de los espacios si ni siquiera tienes el proyecto completo. Recuerda que la función de los bloques CAD en planta es dar referencias de escala y uso de cada uno de los espacios. Su función no es decorar el dibujo.
44. Si al mostrarle tu planimetría a un amigo te dice que parece la silueta de un perro o una cara feliz, quizás algo no anda bien.
45. Reconocer tus errores también implica desprenderse de algunas ideas preconcebidas en el diseño de todo proyecto arquitectónico y urbano. Podrá sonarte familiar eso de primero tener la imagen final de la propuesta y luego armar el discurso que justifique todo eso.
46. Que un proyecto haya sido un éxito en algún país nórdico, nada te asegura que lo volverá a ser si copias su diseño y estrategias en un contexto distinto (sobre todo si es latinoamericano).
47. Las discusiones teóricas en la universidad suelen responder a contextos ya pasados. ¿Conoces cuáles son las principales discusiones hoy en día?
48. Cuando postules a una gran y prestigiosa oficina de arquitectura, no aceptes una práctica no pagada. No te están haciendo un favor, es un empleo. Y ellos, una empresa. ¡Lo mínimo es recibir un sueldo!
49. En los próximos 40 años, otros 3 mil millones de personas se incorporarán a las ciudades, principalmente en Asia y África. Se abren cientos de nuevos desafíos urbanos, arquitectónicos y sociales. En un planeta que se transforma rápidamente, ¿Has pensado lo que eso significa para la profesión (y tu futuro)?
50. Lo más importante: no sigas al pie de la letra todas estos consejos. Son sólo recomendaciones y las decisiones finalmente las tomas tú, tal como en tu proyecto de taller.