Buscando recuperar un espacio público en el cruce de cuatro caminos históricos en la localidad de Huerto de Maule en San Javier, Chile, la arquitecta Carla Tapia ha construido un cubo de varas de madera, robusto pero perceptualmente liviano, suspendido para hacerse visible en medio del paisaje y entregar sombra a sus usuarios.
Descripción por la arquitecta. El encargo del taller de titulación consistió en la búsqueda casi innata de la obra de arquitectura sustentada sobre lo que en el taller de Juan Román se le llamó el ESPESOR HISTÓRICO CULTURAL, fue así entonces, como el primer estudio de un pequeño poblado al interior de la región del Maule dio como resultado la obra de arquitectura en respuesta a lo previamente indagado, sobre el raspar en la historia y cultura de la localidad de Huerta de Maule, en la Séptima región.
Una calle larga, austera, viviendas de adobe que se abren hacia el piso de tierra que soporta su estructura pública y un modo de habitar muy arraigado a las grandes haciendas y la fecunda religión es como el estudio comienza a entregar datos duros sobre la pequeña localidad de Huerta de Maule, emplazada al lado Oeste de la máxima altura de la zona, el llamado cerro Gupo.
Si bien en una primera instancia los datos que se fueron recogiendo fueron más bien en términos fundacionales con respecto al asentamiento de origen franciscano, se dio finalmente un importante punto que fue el primer acercamiento al proyecto de arquitectura. Este tenía que ver con la manera en como, bordeando el 1900, la Huerta de Maule logró un gran esplendor económico, situación que se debió básicamente a la actividad agrícola y vitivinícola.
Fue así como se logró identificar la poco conocida RUTA DE LAS CARRETAS, la cual se construye a partir del desplazamiento de la ya mencionada producción, desde “Huerta” a la balsa que cruzaría el rio Loncomilla, importante afluente de la época.
Se lee finalmente el desplazamiento en el territorio una vez identificada la manera en como la línea se dibuja, entregando cierta información y cargando con la construcción de la identidad de un territorio.
Se entiende en la longitud del trazo la particularidad del punto estratégico en la ruta, el cruce de las cuatro esquinas. Dicha particularidad se debe a su condición de ser efectivamente lugar de convergencia, son cuatro orientaciones en el mismo lugar, lo que le da esa connotación de punto estratégico en términos territoriales y de paisaje.
Sin embargo, debido a la reestructuración vial, esta condición de cuatro esquinas se pierde haciendo menos nítida su lectura. A pesar de ser un tanto difusa, aún se percibe esa carga histórica que guarda y que logra conectarnos con la historia y pasado de un pueblo, llevándonos a la definición y construcción de la obra de arquitectura sustentada finalmente en la valoración del espesor histórico cultural, el cual es indagación y soporte de la obra.
La propuesta de intervenir el lugar de las cuatro esquinas se debe entonces a la manera en cómo se pone en valor un lugar ya casi inerte, una huella de la antigua carretera que arrastra más que el ser soporte vial si no es hoy soporte de la obra y soporte de lo que el lugar ofrece como programa, un pequeño espacio público que sirve de tribuna para quienes simplemente van a ver pasar la tarde alejando su mirada hacia el cerro y la carretera que se esconde entre el cordón del Gupo, lugar de espera y juego, espacio de vínculos y aún de necesaria convergencia.
De la obra construida
Me parece que dentro de la carrera uno de los talleres más atractivos es sin lugar a dudas el Taller de Agosto y el Taller de Titulación, son muy similares en su gestación, en sus objetivos y en la manera en como ambos se desarrollan tanto dentro de la escuela como fuera de esta.
La obra construida como condición para el proceso de título pareciera ser complejo y engorroso y sí, lo es, pero es la prueba patente de los conocimientos aprendidos y de la ignorancia del resto, lo cual me parece bien, me refiero a la existencia de la ignorancia ya que es la que nos lleva a un adquirir constante, nos pone en la búsqueda y en la investigación y nos conduce al estudio de lo ignorado y a la adquisición de lo carente.
La intención constante de buscar, de pensar y de crear, la búsqueda de innovar e interpretar, es finalmente “el gran aprendizaje”, la adquisición de la capacidad casi natural para percibir y valorar como la definición de instinto lo dice.
Finalmente es la propia praxis la que nos empuja a la innata creación de una perspectiva particular sobre el hacer de las cosas y la suma de otros tantos conceptos que se adquieren en el largo que hacer de la carrera la que nos conduce y nos deja con la materialización de la arquitectura.
Condición material del contexto y el paisaje
La elección de la materialidad se debió principalmente a la premisa de lograr una cierta imagen y densidad del volumen casi suspendido a ras de carretera, logrando conectarlo con el contexto y paisaje. La manera en cómo se decidió trabajar con cada una de las varas y la forma en cómo se dispusieron en el ancho del perímetro del cubo, lograron generar un cuerpo robusto, pero al mismo tiempo perceptualmente liviano, amable en su condición material y atractivo en su formalidad.
La contextualización del proyecto, a través de cada una de sus decisiones, se ve también reflejada en la elección casi instintiva del material, instalándolo dentro de una imagen de paisaje como estructura y buscando aprovecharse de sus atributos implícitos valorados para con la obra.
El mimbre finalmente tomado como materia prima, sacado de su condición meramente vegetativa, otorga el cuerpo que se necesitaba ofreciendo la belleza en su conjunto, inquietando en su forma y color, esperando una transformación en el tiempo e invitando al usuario a percibir inconscientemente, tal vez, el valor de la forma y materia.
Arquitecto: Carla Tapia González
Ubicación: San Javier, Localidad de Cuatro Esquinas, Séptima Región
Área: 30.0 m2
Año Proyecto: 2012
Fotografías: Carla Tapia González
Institución: Universidad de Talca
Proceso De Diseño: Mayo - Diciembre de 2010
Proceso De Construcción: Noviembre de 2011 – Abril de 2012
Fecha De Entrega: 4 de Abril de 2012
Profesor Guía: Juan Román Pérez
Costo Total De Proyecto: 2.500.000 (pesos chilenos)
Superficie Terreno: 850 m2
