Arquitectos: ARIEL JACUBOVICH | oficina de arquitectura Ubicación: Capitán Gral. Ramón Freire 3576, Buenos Aires, Autonomous City of Buenos Aires, Argentina Proyecto: Ariel Jacubovich Arquitecto Colaborador: Lucila Masciottra Año Proyecto: 2007 Fotografías: Andrea Arrighi
Área Proyecto: m2 Dirección De Obra: Iarón Jacubovich y Ariel Jacubovich Producción: Iarón Jacubovich Asesor Estratégico : Javier Jarak Maquetas: Pina Jax Modelos 3 D: Daniel Goldaracena Sistematización : Gabriela Cárdenas
4 viviendas encastradas: Un emprendimiento inmobiliario convertido en una experimentación sobre las posibilidades de la vivienda. Puzzlehomes es un pequeño edificio de propiedad horizontal de cuatro departamentos ubicado en el barrio de Saavedra, en la ciudad de Buenos Aires, en una zonificación residencial de baja densidad. Las viviendas se organizan espacialmente por encastre, encajando unas con otras en diferentes niveles.
Los cuatro departamentos son duplex de dos y tres ambientes de entre 45 y 75m2, con escaleras internas que se desarrollan alrededor de un patio triangular central.
Cada unidad da tanto al frente como al contrafrente y contiene una multiplicidad de situaciones espaciales y de elementos que se repiten, pero que a la vez varían según su posición. En los interiores de los departamentos los cerramientos de las cocinas y los baños se construyeron con un sistema de capsulas curvas translucidas de acrílico.
Todas las unidades tienen un patio o terraza como extensión exterior, convirtiendo las unidades en pequeñas casas. Los diferentes ambientes de los departamentos se conectan por escaleras internas que rodean a un patio triangular común. La luz que entra en el patio se introduce a las viviendas a través de una serie de ventanas caladas en el muro. Es el único lugar donde las miradas de los diferentes habitantes se pueden cruzar.
Puzzle, instrucciones de uso: El edificio esta organizado como un rompecabezas pensando que de esta forma se podría mejorar la propuesta al aportar cierta complejidad, pero a la vez distribuyendo y repartiendo las cualidades anodinas propias del sitio. El lugar (un terreno de 8,66 por 17 metros sin ninguna cualidad destacable), las leyes de la inversión inmobiliaria con sus expectativas de usufructo, y las normas de los códigos de edificación y planeamiento de la ciudad fueron los tres grupos de constricciones con los que se trabajó. Se jugó por encastre, ocupando los intersticios regulados por las restricciones, nada se mueve sin afectar al resto.
Se buscó que con la variedad y diversidad de situaciones en cada una de las partes, el espacio se vuelva específico y particular, y así las condiciones de habitabilidad se enriquezcan.
Tal vez lo más interesante de proponer un rompecabezas como figura para una construcción es que al igual que este, y a pesar de las apariencias, no se trata de un juego solitario. Muchos movimientos que hace el jugador-habitante han sido recorridos, dibujados, en el momento del proyecto. Muchas desorientaciones y sorpresas ya fueron encontradas anteriormente, se repiten y se corrigen de una forma similar. Es cuando habitar y dibujar se vuelven tareas parecidas.