- Área: 244 m²
- Año: 2012
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Fotografías:José Hevia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La "Casa C" de 100 años de antigüedad, se encuentra en el centro de Reckingen, frente a la iglesia. Reckingen es un asentamiento típico en este valle de montaña.
Casas y graneros están divididos en unidades separadas. Los graneros de pequeña escala forman un paisaje, con edificios de madera oscura y callejones estrechos entre ellos. Hay sólo unos pocos edificios de piedra, entre ellos, la iglesia barroca, enlucida en blanco. La escala de la iglesia es enorme, en comparación con los graneros de madera.
El establo se compone de dos unidades. Estructuralmente, cada una de las unidades utiliza la disposición tradicional de la granja, con una planta baja, anteriormente utilizada para guardar a los animales, y un piso superior, utilizado anteriormente como un pajar.
Debido a las nuevas leyes de protección animal, el dueño tuvo que cerrar definitivamente el granero. Derribarlo para construir un nuevo edificio no era posible debido a que es parte del casco histórico del pueblo y un monumento protegido. Por lo tanto, el encargo era convertir el granero, sin destruir su fachada exterior.
La estructura principal del granero se mantuvo. La estructura de la pared divisoria también fue considerada como elemento fundamental en el proyecto.
La nueva casa de fin de semana fue concebida como un edificio dentro de los almacenes de heno. La fachada interior se separa en dos secciones de su capa externa. Así, los dos nichos no calefaccionados se desarrollan, uno en cada pajar, dejando expuesta la altura original del recinto y su estructura de madera.
Uno de ellos se utiliza como hall de acceso, el otro está en frente de la sala de estar y se puede utilizar como una Logia. Las fachadas interiores fueron acristaladas generosamente, otorgando mayor permeabilidad visual para extender la sala de estar a las fachadas exteriores y para crear una conexión entre los antiguos y los nuevos elementos.
La escalera abierta, en otros tiempos solía traer el heno desde arriba al granero del primer nivel, hoy en día se utiliza como escalera de acceso a la vivienda.
La vivienda estival consta de un espacio de estar vibrante y habitaciones privadas pequeñas. La pared antigua, que atraviesa la mitad de la casa, se modifica en dos puntos. Un camino en espiral se eleva a través de los recintos de diferentes tamaños, alturas y orientación y conecta los dos pisos. Esta zona ofrece excelentes panorámicas de las montañas. Los dormitorios están unidos como nichos al espacio estar. Por último, las puertas y los armarios están integrados en las paredes.
El proyecto se ejecutó enteramente en madera. El piso es de alerce nativo, las paredes y los techos están hechos de carpintería de abedul de alta calidad, lo que contrasta con la vieja madera oscura de troncos de la fachada. El techo tiene una cubierta renovada con tejas de alerce. Todas las superficies no están tratadas para quedar expuestas al deterioro natural de la madera.
Originalmente publicado Abril 12, 2014.
