El encargo consistía en construir las oficinas y un espacio de exhibiciones para la marca de moda Cheap Monday. El cliente se estaba trasladando de un espacio reducido donde el equipo se fue dispersando en salas separadas, por lo que para la nueva oficina se quiso crear un espacio más abierto y fluido, donde el equipo pudiera interactuar mas fácilmente.
La nueva oficina consiste en 900 m2 distribuidos en dos niveles; uno semi público en el nivel superior que sirve como sala de exhibición y recepción, y otro mas privado en la planta baja donde se ubica el equipo de diseño.
El edificio elegido albergaba una cervecería, por lo que en el nivel superior solo se quitó la pintura de los muros y pisos, para dejar a la vista las baldosas originales del edificio, en muros, pisos y techo. Al contrario, en la planta baja se añadieron nuevos elementos.
Organizados a lo largo de la fachada se instalan dos espacios cerrados de oficina, y en el medio una sala de conferencias con forma de pirámide. Los muros inclinados permiten que ingrese más luz natural y crea la noción de un paisaje abierto o un terreno donde puedes sentarte a trabajar o simplemente dar un paseo.
El piso y los muros están cubiertos de alfombra gris, generando un ambiente acústico muy favorable. Se introduce un nuevo sistema de ventilación que se deja a la vista con tubos amarillos en el cielo.