Descripción enviada por el equipo del proyecto. A partir de una forma básica, definida por el plan urbanístico municipal, "ojos" esculturales emergen con vistas directas hacia el paisaje variado del campo. La forma y la orientación del edificio evitan el contacto visual con las casas adyacentes: en la planta baja, el techo en ángulo de la cocina acentúa el contacto intensivo con el jardín. En la primera planta, las diferentes aberturas en el tejado y la fachada aparecen como "dedos de luz", entregando diferentes experiencias según la hora del día.
La ruta a través de la casa comienza en el salón, una sección del volumen de la planta baja. Después de experimentar la zona de entrada y pasando una gigantesca puerta giratoria, el visitante llega al "corazón de la casa", la cocina. Aquí se puede ver directamente al jardín a través de la gran pared de vidrio, lo que sugiere estar afuera de nuevo. Detrás de él, la escalera corta un muro de madera, invitando a seguir la ruta hacia el primer piso. Su forma y sus proporciones extremas (pequeñas y grandes) y la luz del día que entra por el techo, ofrecen la sensación de caminar por una calle medieval.
Al final de esta calle aparece la sala de estar, un lugar tranquilo, iluminado desde el norte, en el cual una gran apertura expone el verde de los alrededores como en un cuadro enmarcado.