En 2011, adjkm ganó un concurso internacional para diseñar el Complejo Simón Bolívar de Acción Social por la Música (CASMSB), en Caracas. Ahora, casi cuatro años después, la firma venezolana ha lanzado su diseño actualizado para la "Sinfónica de Caracas" en preparación para el inicio de su construcción a finales de este año.
El edificio se está construyendo para el proyecto de El Sistema un distinguido programa de pasantías que se basa en la premisa de que el entrenamiento musical puede crear grandes músicos y alterar completamente los caminos de vida que se espera de los niños que nacen en circunstancias de extrema pobreza.
Funcionando a través de los preceptos de El Sistema, de incurrir en el desarrollo cultural como un dispositivo para estimular la integración social y profesional, la Sinfónica de Caracas se emplazará a lo largo de la frontera norte del Parque Los Caobos, complementando las estructuras existentes en el boulevard Amador Bendayan, justo en el corazón cultural de Caracas . El contexto profundamente urbano es celebrado como un vínculo social dentro del denso programa cultural. De este modo, el edificio se inclinará a destacar el diseño del paisaje, dividiéndose por una grieta horizontal ideada para generar una vista panorámica de la vegetación de Los Caobos. Esta grieta se convierte en espacio de conexión y punto de interacción para visitantes y usuarios.
El complejo se compone de dos sectores bien diferenciados: el conservatorio de música y las salas de conciertos. El conservatorio de música, un bloque compacto emplazado en el terreno, incluirá salas de ensayo de orquesta, secciones y filas. A medida que estos espacios están anclados al suelo, se vuelven más íntimos y privados, ofreciendo recintos para el estudio y la práctica, permitiendo una conexión más significativa entre el intérprete y su música.
Sobre la fisura horizontal, las salas de conciertos están envueltas en la parte superior del edificio como un bloque conceptual luminoso suspendido. Cada una de las tres salas de conciertos recibe un tratamiento único, con el fin de ofrecer una amplia gama de capacidades acústicas y responder a las necesidades específicas de diferentes orquestas. La primera sala utiliza una estrategia modular para dar cabida a las más grandes orquestas en El Sistema, con capacidad máxima para 400 músicos, 200 personas en el coro y 1.900 asientos para la audiencia. La segunda sala ofrece 1.300 asientos, y tiene capacidad para 200 músicos y 400 miembros del coro. La tercera sala de conciertos, sin embargo, es evidentemente experimental con el fin de crear un espacio para alternativas: como orquestas de salsa, rock sinfónico y la música venezolana; con un tamaño adecuado, su capacidad máxima es de 500 asientos para los espectadores.
La administración, residencias para los músicos, casino para estudiantes, cafetería, centro de multimedia, y estacionamientos, también se incluyen en el programa.
Arquitectos
Arquitectos a cargo
Alejandro Méndez, Daniel Otero, Khristian Ceballos, Mawarí NúñezAdministrador de proyecto
Javier MogollónEquipo de diseño
Mariana Lugo, María Leonor Cordero, Abel Piñate, Fernando Sánchez, Silvia Caradonna y Yoryelina MorenoColaboradores
Franedward Moreno, María Eugenia Duarte, Fedora Dasilva, Astrid Safina, Odelis Lozada, Charlotte Serna, Johana Arias, Nicole Calderón, Gaelle Smits, Maria Daniela Ceballo, Lino Cáceres, Josymar Rodríguez y Verónica HoffmannDiseño paramétrico
Tomás MéndezCoordinador de equipos
Alejandro Dappo, Felipe Montemayor, Juan Cristóbal Montemayor y Jaime SantosAcústica
Nagata AcousticsConsultoría teatro
dUCKS scénoEstructuras
Salvador Safina y Andrés OteroEquipo de proyecto, Etapa de concurso (2010)
Alejandro Méndez, Daniel Otero, Jean-Marc Rio, Khristian Ceballos and Mawarí NúñezColaboradores, Etapa de concurso (2010)
José Castillo, Gabriel Castro, Nicolás Delevaux, Yuan Jiang, Gilles Lefevre, Sophie Merle, Panovi Núñez, Jorge Núñez, Javier Otero, Gregoire Plasson, Bertrand Renaudin y Paulo Rezende y RSI StudioÁrea
53000 m2Año Proyecto
2018Fotografías