"La naturaleza sólo utiliza los hilos más largos para tejer sus patrones, por lo que cada pequeño trozo de su tela revela la organización de todo el tapiz." - Richard P. Feynman
La arquitecta, diseñadora y artista Abeer Seikaly, ha construido su carrera en torno a una base de conocimientos interdisciplinarios que abarcan la arquitectura, el diseño, el arte, la moda y el diseño textil. El proyecto "Weaving a Home" (Tejiendo un Hogar), que hoy les presentamos en detalle, nos entrega una interesante exploración en torno a la construcción de refugios de emergencia sostenibles a través de tejidos expandibles y colapsables. El sistema se hace estructural al cerrarse en si mismo, formando una especie de domo, y permite incluir las instalaciones básicas en medio de las capas que aparecen en su piel. Propuesta ganadora del premio Lexus Design Award 2013.
Descripción por la arquitecta. A lo largo de la historia, la vida humana se ha desarrollado a través de ondas de migración y asentamientos. El movimiento de las personas por sobre la Tierra llevó al descubrimiento de nuevos territorios, así como a la creación de nuevas comunidades entre los extranjeros, los cuales eventualmente formaron pueblos, ciudades y naciones. Navegando por esta dualidad entre la exploración y el asentamiento, el movimiento y la quietud son parte fundamental de la esencia del ser humano.
Durante el siglo pasado, a raíz de las guerras mundiales y los desastres naturales, el mundo ha presenciado el desplazamiento de millones de personas en todos los continentes. Al buscar refugio, las personas rescataron de sus casas lo que pudieron y se reasentaron en tierras desconocidas, comenzando una nueva vida con poco más que una tienda de campaña.
Este proyecto vuelve a examinar el concepto tradicional de la arquitectura de los refugios de campaña mediante la creación de un tejido técnico, estructural, que se expande para conformar la vivienda y se contrae para ser trasladado, sin dejar de entregar las comodidades de la vida contemporánea (calefacción, agua corriente, electricidad, almacenamiento, etc).
El concepto detrás del tejido estructural es la tradición intemporal del tejido que se colapsa fácilmente en superficies planas para el transporte. Los distintos hilos de la trama se ajustan a sus diferentes propósitos, por ejemplo: para crear ventanas y espacios de almacenamiento, o como tela solar "estirable" para generar energía sostenible, proporcionando agua, calor y electricidad.
El sistema se construye de componentes plásticos resistentes roscados en un patrón predeterminado para formar una "unidad" singular. La unidad en sí es flexible, ya que se pliega a través de su eje central. El grado en el que la unidad se puede doblar se basa tanto en el número de componentes como en la elasticidad de la tela. El tipo de tela será inevitablemente la que tenga la durabilidad y la flexibilidad requerida, y que pueda servir para varias funciones. El Spandex o "Elastano" trabaja en favor de la estructura general y los tejidos que absorben la energía solar permiten el funcionamiento del proyecto. Cuando se multiplica, la geometría y la materialidad de la unidad de trabajo genera un sistema que funciona de manera similar a la tela; se puede doblar en ambos ejes y así tomar una variedad de formas, manteniendo su integridad estructural y se presencia distintiva y reconocible.
Debido a que los elementos estructurales están concebidos para ser huecos, las instalaciones de agua y electricidad pueden incorporarse a través de la estructura, en medio de sus capas, de forma muy similar a un tabique tradicional. La exposición y el cierre de los elementos pueden ser controlados simplemente por la manipulación de las unidades individuales.
Las telas estructurales se pueden ampliar a la escala de una "ciudad de refugios", un paisaje de cúpulas que facilita la comunidad y trasciende la necesidad básica de la supervivencia, dando lugar a una comunidad que se sana, se renueva y prospéra. Un urbanismo nómade que físicamente y metafóricamente teje una comunidad.
En este espacio transitorio, los nómades encuentran un lugar para hacer una pausa en sus mundos turbulentos, un lugar para tejer el tapiz de su nueva vida.
"Un edificio se hace transparente como resultado de su uso, cuando el visitante pasa a través de los umbrales y utiliza las interfaces sin tener que cruzar a través de la frontera espacial de la piel del edificio. En otras palabras, la transparencia surge de un acto comunicativo entre lo privado y lo público, entre la luz y la oscuridad, entre el movimiento y la quietud, entre la vida y el trabajo".
-El Velo Ambiguo por Bechir Kanzari y Yasser Elsheshtawy.
* Más detalles del trabajo de Abeer Seikaly en el siguiente link.