

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en un terreno montañoso de 5,800㎡ en Karuizawa, se encuentra una casa de fin de semana para una familia de cuatro con dos hijos. El diseño comienza con una gran terraza que se extiende sobre la pendiente, abrazando completamente el maravilloso terreno de exuberante vegetación y una vista del Monte Asama.



Seis pequeñas "cabañas" de aproximadamente 20 metros cuadrados están esparcidas a lo largo de esta terraza. Cada cabaña está posicionada de manera que todas miren ligeramente en diferentes direcciones, con alturas de techo variables que se ajustan al paisaje circundante. Cada una dedicada a funciones como la cocina, el área de comedor y los dormitorios, y las cabañas se entrelazan suavemente, con los techos "tomados de la mano" de manera armónica.






De esta manera, se crean pequeños espacios con características y niveles de confort distintos, al mismo tiempo que se permite una sensación de unidad bajo un mismo techo. La casa mantiene una distancia respetuosa que honra el tiempo y la individualidad de cada miembro de la familia, mientras fomenta la conexión entre ellos, resultando en una verdadera representación de "una familia tomándose de las manos".

