Entre los días 20 y 23 de noviembre, São Paulo fue sede del IV Seminario Internacional de Urbanización de las Favelas, un evento que promovió reflexiones sobre intervenciones realizadas en esos territorios, articulando teoría y práctica. Al incorporar la realidad brasileña como escenario de las discusiones, el seminario destacó desafíos políticos y la dificultad de reconocer las potencialidades de los espacios periféricos, enfatizando una lucha continua en toda América Latina: la búsqueda de financiamiento adecuado para acciones transformadoras y la legitimación de sus territorios. En tal contexto, este artículo enfatiza la relevancia de equipamientos públicos de calidad en las favelas y barrios periféricos, que no solo ofrecen acceso a oportunidades, sino que también fortalecen los lazos de pertenencia comunitaria. Espacios que desempeñan un papel crucial al servir como puntos de encuentro para la organización social y la construcción colectiva de un futuro más inclusivo.
Los equipamientos urbanos comunitarios desempeñan un papel crucial como elementos para la estructuración de barrios y ciudades. Son fundamentales para promover la sostenibilidad urbana, ya que, al ofrecer servicios accesibles a la población, reducen desplazamientos, fomentan las relaciones sociales y otorgan mayor autonomía a las regiones en las que están insertos. De esta forma, por ser componentes básicos de la infraestructura, su presencia está directamente ligada al bienestar social, mientras que su ausencia evidencia las desigualdades existentes.
Entre los equipamientos urbanos, los centros comunitarios se destacan como protagonistas en los espacios públicos, gracias a su capacidad de promover la socialización. Por este motivo, a menudo se integran a grandes proyectos urbanísticos. Para atender a las demandas de la población, sus programas deben ser planeados de forma que contemplen tanto necesidades locales como servicios más amplios, como educación, salud, seguridad, administración pública, deporte, ocio y cultura. Así, los centros comunitarios se convierten en puntos de convergencia, fortaleciendo el tejido social y contribuyendo al desarrollo de las comunidades.
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Del juego al refugio: las múltiples funciones de los centros deportivos comunitarios de pequeña escalaEn términos de espacialidad, aunque las arquitecturas de los centros comunitarios presentan gran diversidad, variando desde volúmenes de mampostería o bambú hasta estructuras metálicas audaces, algunas directrices proyectuales se repiten, como los gestos de integración con el entorno, frecuentemente materializados por medio de pilotis, plazas internas o espacios abiertos que favorecen la convivencia. La implantación cuidadosa de estas edificaciones, muchas veces en áreas densamente ocupadas, también desempeña un papel fundamental para asegurar tales interacciones. Esto se logra a través de espacios destinados a la comunidad, que fomentan el uso espontáneo, facilitan el acceso y promueven la apropiación por parte de los residentes.
Comprendiendo diferentes escalas y materialidades, presentamos a continuación 10 proyectos de centros comunitarios ubicados en favelas y regiones periféricas de las ciudades latinoamericanas, destacando cómo estos lugares han contribuido al empoderamiento de las comunidades y al fortalecimiento de la cohesión social.
Articulación social y participación comunitaria: pequeñas estructuras, grandes impactos
A través de prácticas de arquitectura colaborativa y de un levantamiento cuidadoso de las demandas espaciales de los residentes, los proyectos presentados se destacan al demostrar que la fuerza de un espacio comunitario no reside en su escala, sino en su capacidad de acoger y transformar. Valorando materiales locales y empleando mano de obra de la propia comunidad, estas iniciativas no solo se integran al tejido urbano, sino que también fortalecen la economía social, promoviendo pertenencia y sostenibilidad.
Casa comunal el Faro de Mapasingue / BBL estudio + Juan Carlos Bamba + Pierre Berrú + Jorge Ludeña
Instituto Vila Praia / Comunità
Instituto Cuca / STUDIO DLUX
Políticas públicas y organismos internacionales: inversión financiera en proyectos de calidad
Frutos de programas sociales mundialmente reconocidos, como "Quiero Mi Barrio", del gobierno chileno, y "PILARES" (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Conocimiento), desarrollado en las áreas vulnerables de la Ciudad de México, o aún resultado de asociaciones con organizaciones internacionales, estos proyectos se destacan como estructuras de gran escala. Además de su imponencia arquitectónica, albergan programas amplios y diversos, ofreciendo a las comunidades una gama de servicios y actividades que promueven inclusión, desarrollo social y fortalecimiento de los vínculos comunitarios.
Sede Social Comunitaria / 3 Arquitectos
Centro Comunitario Plantando Semillas / Taller ACÁ
Pabellón Social / Anália Amorim + Ciro Pirondi + Ruben Otero
Centro de desarrollo infantil Cuna de Campeones / Espacio Colectivo Arquitectos
Infraestructura social Pilares Priani / PRODUCTORA + Palma
Vinculación y apoyo en regiones remotas: la arquitectura como herramienta de conexión
Discutir la periferia va más allá de las grandes ciudades; también es abordar a las poblaciones marginadas que viven en pequeñas aldeas vulnerables en regiones remotas. En estos contextos, los centros comunitarios asumen un papel esencial como espacios de apoyo social y económico. No solo ofrecen servicios básicos, sino que también cumplen funciones que impulsan la economía local, promoviendo actividades que generan ingresos y oportunidades. Además, estos espacios fortalecen los vínculos comunitarios, creando un sentido de pertenencia y cohesión entre los residentes, fundamentales para el desarrollo colectivo de estas regiones.
Casa comunal renacer de Chamanga / Actuemos Ecuador
Centro productivo comunitario Las Tejedoras / Natura Futura Arquitectura + Juan Carlos Bamba
