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Arquitectos: Qing Studio
- Área: 226 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Yilong Zhao
1. Jardines de Té-Olea en Terraza: De "Pastoral Idílico" a "Estructuras Robusta". En el pueblo de Huan Tan, en el condado de Suixian, miles de acres de jardines de té-olea fueron cultivados a través de la agricultura en terrazas. Aquí, la belleza del paisaje proviene no solo de la artesanía de la naturaleza, sino también de las huellas de la actividad humana. La belleza rural contemporánea ya no es simplemente poesía pastoral; entre montañas y ríos, también hay diversas megastructuras de infraestructura robusta: las líneas de terrazas, los contornos de los embalses de agua y las formas erguida de las torres de transmisión.
Estos elementos sirven como herramientas para la producción y la vida, pero también emergen como nuevos símbolos paisajísticos. En su simplicidad cruda, revelan un sentido de utilidad y fuerza, mostrando la autenticidad de la interacción humana con la naturaleza. En esta tierra, la intervención humana y las formas naturales ya no se oponen, sino que se complementan y dependen mutuamente. La definición de "paisaje" se ha expandido a un sistema tecnológico donde los humanos luchan con, y a la vez coexisten con, la naturaleza.
2. Embalse de Riego: De "Perspectiva Aérea" a "Conexión Humana". El embalse se asemeja a un gigantesco espejo circular, silenciosamente incrustado entre las montañas, reflejando el cielo y las nubes en movimiento. Su belleza es profunda pero intocable, perteneciendo a los ojos de los drones y lo divino, inaccesible a la proximidad humana. Para acercar este reflejo aéreo a la experiencia humana, se introdujo una gran escalera triangular. Su ancho se reduce de 6 metros en la base a 600 mm en la parte superior, con escalones de acero inoxidable pulido. Las superficies espejadas dan la impresión de agua cayendo por los escalones, llevando las reflecciones ondulantes del cielo y las montañas a la fachada vertical, permitiendo que incluso aquellos al pie de la montaña sean testigos de esta ilusión sobrenatural.
Al subir la escalera hacia la cima del embalse, los visitantes se encuentran en un pasillo que conduce al centro del embalse. Al entrar en este marco circular, su mirada se alinea con la superficie del agua, donde las sombras de las montañas y las reflexiones humanas se entrelazan. La vasta superficie espejada debajo parece penetrar el mundo interior del observador, lavando cualquier inquietud y ruido, dejando solo claridad.
Suspendido sobre la pasarela al nivel del agua hay una gran estructura circular situada a un ángulo de 45 grados respecto al embalse. Más allá de su propósito estructural, canaliza el agua del embalse en una rociada arqueada, nutriendo la tierra circundante. La niebla ascendente y las olas ondulantes visualizan de manera romántica la función de riego del embalse.
3. Torre de Vigilancia contra Incendios: De "Puesto de Observación" a "Centro Comunitario". La torre de vigilancia contra incendios, una vez un solitario y austero puesto de observación, se erige en la cima de una montaña, custodiando la seguridad de las montañas de té. La forma esbelta de la torre es erguida pero imponente, como un alfiler que se clava en el vasto paisaje. Alrededor de esta estructura, se añadió una base circular de 12 metros de diámetro con dos capas de asientos, mejorando el efecto de anclaje de la torre dentro del sitio a través de una circularidad horizontal que contrasta con su postura vertical. Este diseño atrae la atención y los pasos hacia adentro, creando un sentido de calma y cohesión.
Para proporcionar refugio a la base ampliada, se añadió un marco de acero en voladizo desde la estructura original de la torre, soportando una membrana semitransparente. Este material, similar a un velo, le otorga una textura suavizada a la megastructura de acero, pareciendo una falda que cae desde la parte superior de la torre y se detiene en el aire a una altura de 2.1 metros. La membrana corta el paisaje montañoso circundante en una banda panorámica continua, enmarcándola como un largo rollo.
Hoy en día, la torre de vigilancia se ha convertido en un espacio comunitario esencial para las montañas de té. Con asientos, iluminación y una plaza abierta, los agricultores de té de cerca y de lejos se reúnen aquí, llenando el aire día y noche con sus animadas conversaciones y los sonidos nítidos de los frutos del té secándose. La torre de vigilancia contra incendios ha transformado su función de un distante "ojo" a un bullicioso lugar de encuentro, anclando físicamente el sitio y forjando conexiones más profundas entre las personas y la tierra.