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Arquitectos: Atelier MEME
- Área: 95 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Shinkenchiku-sha, Takuya Shimosato
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Al diseñar para un cliente que busca un respiro de la agitada vida laboral, creamos la Casa de Fin de Semana en Futtsu como un refugio de libertad y tranquilidad. Ubicado a lo largo de la costa cerca de la Bahía de Tokio, este idílico retiro ofrece una vista ininterrumpida del vasto paisaje marino. Situada en una suave colina, la residencia cuenta con una clara vista del Monte Fuji en días soleados, mientras que en el lado opuesto, montañas frondosas se elevan, su densa vegetación casi abrazando la propiedad. Reconociendo el atractivo del mar y las montañas, diseñamos un espacio que naturalmente atrae la mirada hacia el exterior en todas direcciones.
Inicialmente, consideramos un diseño con una pared serpenteante o uno que gestionara meticulosamente la conexión interior-exterior ajustando el tamaño y la posición de las aberturas. Sin embargo, este enfoque, demasiado centrado en los límites, se sintió forzado y poco natural.
Con el objetivo de reconstruir la relación entre la arquitectura y su entorno de manera más generosa y expansiva, dirigimos nuestra atención al techo. Dividimos el techo en cuatro secciones, cada una alargada hacia el suelo. En el lado que da al patio delantero y al espacio de estacionamiento, el techo se extendió dramáticamente para crear un área espaciosa bajo los aleros. El espacio entre los aleros del lado del caballete y el piso del segundo piso se designa como una abertura.
Bajo el techo, hemos creado un espacio cohesivo de una sola habitación. La estructura superior, compuesta por vigas, cabrios y revestimiento, se dejó intencionadamente expuesta, creando un contraste notable con la estructura inferior de pisos y paredes terminadas en materiales de construcción convencionales. Este contraste acentuó aún más la naturaleza dinámica del techo. Estas manipulaciones arquitectónicas han creado un espacio que exuda una sensación de ser abrazado, con una apertura que se extiende en varias direcciones. Este espacio ofrece destellos de los cambiantes ánimos del mar, la exuberante vegetación de las montañas y las texturas únicas de las formaciones rocosas. El canto ambiental de los pájaros y el suave sonido de las olas añaden una capa de confort y tranquilidad al espacio.
El cliente visita este edificio casi todos los fines de semana, a veces mirando el mar de manera relajada mientras está perdido en sus pensamientos, y otras veces disfrutando de noches llenas de diversión tocando música con amigos. Se espera que esta casa de fin de semana continúe ofreciendo un espacio para el ocio y la satisfacción, satisfaciendo a quienes la utilizan.