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Arquitectos: Iván Bravo Arquitectos
- Área: 185 m²
- Año: 2023
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Fotografías:BARO, Marcos Zegers
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa fue encargada hace 10 años y solo hace dos se decidió dar inicio al proyecto. A pesar de todo este tiempo, tanto el requerimiento de los clientes como el sitio se mantuvieron exactamente iguales. Los clientes son una pareja que nunca ha convivido, cada uno vive en su propio apartamento, a pocos metros de distancia en la misma calle de la capital. Por lo tanto, esta casa de vacaciones es la primera vez que tendrán sus camas bajo el mismo techo.
La casa se ubica en el sur de Chile, en un claro natural de un largo terreno que remata en un lago. Flanqueado por una hilera de árboles a un costado y un pequeño riachuelo en el otro. La altura de los árboles y la frondosidad de los arbustos de baja altura desorienta a quien trate de buscar cualquier elemento del contexto lejano. Solo el sentido en que fluye el río permite ubicar el lago, tras una densa capa de vegetación.
Casa Humo es un ejercicio de dicotomías domésticas. A partir de un cubo de lado 11m con dos de sus caras divididas por la diagonal, todo el proyecto gira en torno a la articulación de pares opuestos. Las dos fachadas más grandes se abren a vistas lejanas del lago y al terreno en planta baja; las dos menores son casi completamente ciegas, protegiendo la entrada de la casa en la esquina más baja.
Todas las áreas públicas comparten una mitad de la casa, que es un gran espacio abierto de la altura total del volumen, mientras que los recintos privados se distribuyen en tres niveles de la otra mitad y son solo lo suficientemente amplios para acomodar a los dueños y sus invitados. Ya que el proyecto celebra la instancia de compartir en las áreas comunes, una gran mesa, hecha del tronco de un árbol caído próximo al sitio, usa casi todo el espacio de la planta baja, funcionando como cocina y mesa de comer. A un lado, el suelo baja un peldaño para dar la altura necesaria para cocinar cómodamente, compartiendo siempre la misma superficie con quien come.
Las dos habitaciones principales están en la planta primera, una para ella y una para él. Las puertas opuestas y el corredor compartido permiten un grado de intimidad entre las habitaciones sin alterar su independencia. Dando espacio a ese delicado punto intermedio que existe en cohabitar separados. En la planta segunda una sala de estudio se abre a la triple altura desde arriba. La geometría de la casa se hace presente con su cubierta a 45 grados, reduciendo un lado de esta planta al mínimo, desde el cual se puede tocar el techo, aunque a solo unos pasos se eleva hasta 5m de altura.
Tanto interior como exterior se revisten en listones de madera bruta teñidos uno por uno. La rugosidad del material resalta sobre los distintos tonos de gris dando un aspecto atemporal a la casa, que se mezcla con las mañanas siempre cubiertas de neblina. Un sendero sinuoso conecta dos pequeñas lagunas, pasando por la entrada de la casa y continuando junto al riachuelo, entre los árboles, hasta una pequeña bahía donde el lago se deja ver por primera vez.