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Arquitectos: 2by4-architects B.V.
- Área: 180 m²
- Año: 2024
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El reto de este proyecto era crear una casa de vacaciones sostenible en Terschelling, que se integrara a la perfección en el paisaje de dunas de West Aan Zee y aprovechara al máximo las impresionantes vistas. El resultado es una vivienda sobria e íntima, cuyo diseño y selección de materiales se funden armoniosamente con su entorno. La metáfora del «ermitaño» guió el concepto: una estructura natural aparentemente cerrada, enclavada en la arena, pero que, al observarla más de cerca, revela sorpresas.
Un lado de la vivienda parece cerrado con aberturas ocasionales en la fachada, mientras que el otro se abre completamente hacia el paisaje. Además, las plantas contrastan fuertemente; la planta baja es discreta y está incrustada en la duna, fundiéndose con el paisaje, ofreciendo un ambiente íntimo con luz y vistas sutilmente filtradas. Por el contrario, la primera planta es abierta, elevada y luminosa, y cada espacio ofrece una vista única del paisaje, llena a lo largo del día de luz natural cambiante, creando una rica diversidad de ambientes.
Alrededor de la vivienda hay un paisaje cuidadosamente diseñado con terrazas a distintas alturas, cada una de las cuales crea su propio ambiente y aumenta la sensación de privacidad. Este meticuloso diseño garantiza que la casa no sea simplemente un lugar donde alojarse, sino una experiencia que se funde a la perfección con la belleza del entorno natural.
La belleza de 360 grados del lugar ofrece una inmersión completa en el impresionante paisaje de dunas. La vivienda está diseñada desde varios puntos de vista, accesible a través de una muesca entre dos discos de concreto en el paisaje. Desde el vestíbulo de entrada, se despliega una ruta en espiral a través de la casa, similar a un viaje por las dunas, eco de la metáfora del ermitaño. Esta ruta gira en torno a un núcleo de madera que alberga una variedad de funciones en ambos pisos, ofreciendo una secuencia de experiencias espaciales con diferentes luces y vistas.
La tarea consistía en conseguir una casa de energía neta cero con una huella de carbono cero. Gracias a un buen aislamiento, una orientación adecuada, una bomba de calor y el entierro de la planta baja, se consiguió un edificio energéticamente neutro. Mediante la instalación de paneles solares en la vivienda adyacente, también propiedad del cliente, se consiguió un balance energético neto cero. Toda la fachada está construida con materiales de base biológica que se funden elegantemente con el paisaje y envejecen de forma natural con el paso del tiempo.