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Arquitectos: EME157
- Área: 545 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Luis Diaz Diaz
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Proveedores: Amorim, Cortizo, Cubro, Huguet, ICONICO, Juan Ruíz Rivas, Vibia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La intervención actualiza una vivienda construida en los 90 en la periferia de Madrid. Consistía en un volumen cúbico, de ladrillo rojo coronado por una cubierta de teja plana a cuatro aguas. En la esquina SO el volumen quedaba interrumpido por un porche oblicuo en doble altura.
La vivienda está rodeada de pinos centenarios. Nos pareció importante mimetizarla con el entorno próximo. La idea de forrarla de corcho fue el punto de partida. El corcho, se mimetiza con la corteza de los otros árboles, garantiza durabilidad, y mejora las propiedades térmicas de la envolvente. El aspecto es similar al de un aplacado de piedra, pero con aspecto cálido y ligero. Decidimos forrar con corcho solo las fachadas del cubo, respetar la cubierta a cuatro aguas y dejar el ladrillo pintado de negro en las construcciones auxiliares.
La composición de huecos en fachada responde a la captación y la protección solar. En el Norte, son escasos, en el Sur abundantes y protegidos exteriormente, y a Este y a Oeste se reducen en la parte inferior con una chapa que los protege de la radiación solar y de la falta de privacidad.
Un banco de hormigón recorre el alzado sur haciendo de basamento, se manifiesta también en el interior y se extiende hacia los lados difuminando los límites del cubo. El ventanal Sur, sobre el banco de fresno recorre y comunica los tres espacios principales de la casa. Siendo un elemento compositivo importante, sirve para dar calidez y humanizar ese espacio tan amplio.
En el interior, una puerta corredera de corcho recorre y divide longitudinalmente toda la vivienda. A un lado de la puerta quedan hall, escaleras, cocina y dormitorio de servicio. Al otro lado aparece una estancia única en la que cuatro columnas y el espacio en doble altura, diferencian seis cuadrantes, los espacios dedicados a comedor, sala del columpio y salón, pegados al ventanal Sur, y los tres centrales sin programa específico que comunican ambos lados del jardín. La puerta corredera establece distintas relaciones entre los espacios servidores y servidos según el momento del día y las necesidades.
El interior se resuelve con pocos materiales. Solados de hormigón pulido, mesas bancos y encimeras en madera de fresno, cocina en acero inoxidable y laminado en color blanco y las duchas y bañera en revoco de cal.
Desde la escalera se accede al distribuidor de la planta superior, que también hace las veces de cuarto de estudio, trabajo, lectura y descanso. Éste da acceso a las habitaciones de las hijas y a la habitación principal a través del amplio vestidor.
En el exterior al SE la cuadrícula interior continúa formando otros cuatro cuadrantes más abrazados por el banco de hormigón y el muro de ladrillo. El ajardinamiento se centró en tratar las zonas cercanas a la casa, se conservó una gran explanada de césped preexistente y el pinar y la reforma se extendió hasta la plataforma inferior de la piscina.