Descripción enviada por el equipo del proyecto. La intervención amplía una vivienda unifamiliar en Aravaca para crear una planta más sobre la que se introduce una nueva vivienda. La reforma consiste en hacer habitable la terraza ubicada en el último piso de la casa para albergar un apartamento independiente para el hijo de la familia.
El proceso de creación del nuevo espacio comenzó con el aspecto exterior de la intervención. Cómo coronar la vivienda previa, de ladrillo cubierta con mucha vegetación, fue lo más importante a la hora de comenzar el diseño. Para evitar que subiera la altura de la casa en exceso, elegimos la forma abovedada. Así pudimos alcanzar mayor altura en el interior, aportando mayor calidad espacial, sin que se percibiese tan alto desde el exterior. Además, esta forma de coronar no competía con las formas cúbicas del resto de la vivienda.
Queríamos que esa nueva planta que crecía la vivienda hacia arriba se percibiera como un elemento distinto, y es por lo que surgió la idea de utilizar el corcho, además encajaba por su ligereza y por su capacidad aislante en contraposición a la solidez del ladrillo del resto de la vivienda. Y para la bóveda decidimos utilizar zinc. Todo este proceso fue surgiendo de manera muy fluida con unos clientes dispuestos a todo lo que les proponíamos. En cuanto surgió la creación de la bóveda, y partiendo de la necesidad de priorizar las increíbles vistas desde esta altura, el espacio interior cogió forma en seguida.
La vivienda cuenta con 50m2 en planta baja donde se ubica el acceso, una habitación y un baño y la planta superior con 130m2 la cual se divide a lo largo de dos zonas: la zona privada y la zona pública. La zona privada cuenta con un dormitorio y un baño. En la zona pública se ubica la cocina, el comedor y el salón en una gran estancia abierta al exterior con grandes ventanales a norte. Todo este espacio además conserva un gran lucernario, que antes iluminaba el hueco de la escalera, que inunda de luz cenital toda la sala.
El interior se resuelve con pocos materiales. Solados de mortero autonivelante, chapa de acero inoxidable pulido para encimeras y ducha, y tablero de contrachapado y linóleo para el resto de mobiliario: cocina, armarios, baldas, incluso puertas y escaleras. Jugando al contraste entre materiales fríos y cálidos. También juega un papel importante la estructura de vigas y pilares de hormigón original, que se dejó a la vista, y contrasta con la nueva estructura de esbeltos pilares metálicos circulares pintados de azul cielo para que se fundan con las privilegiadas vistas de la vivienda.