Hoy en día, el trabajo arquitectónico está estrechamente vinculado a la tecnología y los avances que surgen en este campo. En ese sentido, se han discutido ampliamente varios aspectos de la inteligencia artificial. La realidad es que, en lugar de sumergirse en una competencia de capacidades entre arquitectos/as y la inteligencia artificial, con matices que podrían evocar algunos aspectos de la ideología de los luditas ingleses del siglo XIX, los avances en este campo se pueden ver como herramientas para optimizar procesos y abrir nuevas perspectivas dentro de la profesión.
En este contexto, la arquitectura a menudo abarca varias etapas, desde las fases iniciales donde los datos dan forma de manera decisiva a los entornos construidos, hasta las etapas posteriores donde las herramientas de diseño generativo para espacios desempeñan un papel fundamental en la configuración espacial. En este proceso, la visualización juega un papel crucial para comprender gráficamente la expresión de lo que se está diseñando. Por lo tanto, iterar en la visualización y evaluar cada uno de los resultados es vital no solo para expresar ideas, sino también para utilizar esas visualizaciones en la interpretación de elementos estéticos.
Estos procesos de visualización suelen utilizar herramientas "tradicionales", que involucran aplicaciones individuales y colectivas, utilizando software de trazado o modelado, software de renderizado o ambiente y culminando en procesos de postproducción. Por lo general, esto consume cantidades considerables de tiempo, con ciclos constantes de iteraciones hasta alcanzar un resultado final. En ese sentido, las herramientas de visualización impulsadas por IA han surgido como opciones interesantes.
Dentro del ámbito de las aplicaciones para arquitectos, algunos sistemas de inteligencia artificial como DALL-E, Midjourney y Adobe Firefly han ganado protagonismo por su uso extensivo, caracterizado por la interacción recíproca entre el usuario y la IA. En este proceso, los usuarios, a través de mensajes, pueden describir lo que pretenden visualizar. Por ejemplo, cuando se le pregunta, ChatGPT 3.5 lo define de la siguiente manera:
AD / Enrique Tovar: En el contexto de la IA y la visualización, ¿qué es un prompt?
ChatGPT 3.5: En el contexto de la IA y la visualización, un "prompt" generalmente se refiere a una instrucción o entrada específica proporcionada a un modelo de inteligencia artificial para generar una respuesta o salida. Sirve para que los usuarios interactúen y guíen al sistema de IA. La indicación puede tomar diversas formas dependiendo de la aplicación, y es crucial para influir en la salida del modelo de IA.
Independientemente del sistema de IA utilizado con fines de visualización, los resultados obtenidos son extremadamente interesantes y han potenciado una nueva clase de procesos. Estos ahora dependen en gran medida de la capacidad del autor para conectar conceptos arquitectónicos a través de palabras, configuraciones de parámetros, longitud y nivel de detalle o especificidad de su indicación, así como una nueva habilidad emergente para interactuar con la IA y lograr los resultados esperados. Por lo tanto, es crucial tener en cuenta no solo la excelencia de la imagen o el resultado, sino también la indicación o los parámetros que se utilizan.
Ilustrando los enfoques diversos sobre el tema, las nuevas herramientas emergentes podrían ejemplificar mejor las capacidades de visualización y diseño de IA. En el futuro, el impacto de las herramientas de IA en la arquitectura puede agilizar los flujos de trabajo, predecir decisiones de diseño, fomentar la creatividad y proporcionar nuevas perspectivas dentro del amplio ámbito de la arquitectura.
Desde una perspectiva de renderizado, herramientas como ArkoAI pueden reducir el tiempo dedicado al proceso de diseño y renderizado en la industria de la Arquitectura, Ingeniería y Construcción (AEC). La integración perfecta entre este tipo de sistemas de inteligencia artificial y el software de la industria AEC promueve una transformación del proceso de diseño convencional. En el futuro, con unas pocas palabras, los diseños de edificios se renderizarán con diferentes entornos, iluminación y estilos. En este contexto, la IA generativa produce nuevas ideas de diseño o se renderiza rápidamente y directamente desde modelos desarrollados en software como Revit, SketchUp y Rhino.
Más allá del diseño arquitectónico, los arquitectos y arquitectas están actualmente y continuarán participando en otros procesos de diseño, como la creación de muebles que complementen los interiores de los entornos que diseñan. Por ejemplo, Philippe Starck lideró el diseño de una silla de producción habilitada por IA en colaboración con humanos. En asociación con Autodesk Research y el fabricante de muebles contemporáneos Kartell, Starck utilizó el diseño generativo en Autodesk Fusion para crear la silla, llamada adecuadamente "A.I.". Para dar vida a la silla, Starck contribuyó a la visión general y los algoritmos avanzados de diseño generativo de Fusion sugirieron varias opciones de diseño que cumplían con los requisitos de fabricación.
En general, dentro de estas aplicaciones y propuestas para el uso de IA, estamos presenciando una revolución tecnológica multidimensional que, al igual que en otras industrias paralelas a la arquitectura, aún está tomando forma. Al mismo tiempo, las discusiones sobre sus riesgos y beneficios continúan.
Es crucial que, en este proceso, experimentemos con estas herramientas para comprender sus capacidades y potencial, así como para identificar aspectos que pueden no ser positivos. Lo que es seguro es que la diversidad generacional dentro de nuestra sociedad, junto con diversas perspectivas sobre el tema, probablemente abrirá nuevos horizontes; aquellos para los cuales aún no hemos definido un mensaje.