Con la promesa de días cada vez más calurosos, el aire acondicionado se vuelve aún más solicitado por las personas. Entendemos que se ha convertido en un equipo casi inevitable en la contemporaneidad. Además de buscar opciones que sean más energéticamente eficientes, que sería lo mínimo ante la actual crisis climática que vivenciamos, como arquitectos y diseñadores también debemos cuestionar cómo podemos integrar el dispositivo a los espacios de manera que no llame tanta atención y mantenga su principal función: enfriar el ambiente. Así, reunimos algunos consejos sobre cómo esconder el aire acondicionado y mantener una composición armónica en el espacio.
Integrar en el mobiliario
Diseñar un mobiliario a medida para el espacio posibilita la creación de un nicho especial para el aire acondicionado. Son diversas las formas de hacer esto, ya sea manteniéndolo completamente abierto para facilitar su uso y conexión con el control remoto, o con puertas ventiladas (con perforaciones o ranuras que permitan que el aire ventile) que garanticen el acceso al equipo, siendo posible esconderlo por completo.
Cielo raso ventilado
Como el aire frío es más denso, tiende a descender. Entonces es posible crear un forro rebajado de madera u otros materiales que tengan aberturas y faciliten el paso del aire. Volviendo todo el ambiente más uniforme. En este caso, es importante garantizar el acceso al equipo para su limpieza y mantenimiento facilitado.
Aprovechar lo existente
Las soluciones más simples pueden surgir del aprovechamiento de lo que el espacio propone. Encontrar rincones creados por las vigas o incluso crear un posible contraste entre los colores del ambiente para que el equipo no destaque tanto y su presencia se vuelva discreta.
Bonus: ocultando las máquinas
Además del split, existen las máquinas necesarias para el funcionamiento del aire acondicionado, normalmente colocadas en el exterior, en las terrazas. Para esconderlas, es posible pensar en mobiliarios integrados que pueden realizarse en chapas metálicas perforadas o maderas, siempre que contengan aberturas para la ventilación. Es importante que estas opciones sean diseñadas con la posibilidad de acceso a los equipos, facilitando su mantenimiento.