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Arquitectos: em-estudio
- Área: 486 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Ivan Esqueda Martínez, Mara Sánchez Renero, Diego Padilla Magallanes
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Proveedores: Porcelanosa Grupo, Smeg, Bandido , David Pompa, La Metropolitana, Mosaicos Oaxaca, Namuh, Provenance
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Extraviada es un pez que se convirtió en un sueño que se convirtió en un proyecto que se convirtió en una casa que mira al mar.” Mirando al Océano Pacífico, La Extraviada es una casa pensada para vacacionar en Mazunte, Oaxaca. Está construida en la ladera del cerro frente a la tranquila y majestuosa playa Mermejita, totalmente rodeada por la naturaleza.
La primera etapa del proyecto, que consiste en la casa principal y dos estudios independientes, se terminó a inicios del 2020. En el verano de 2021, se inició la segunda etapa, con la construcción de Casita Sepia y Casita Erizo que se extienden hacia la parte más baja del terreno, y se completó en enero de 2023.
El proyecto busca mimetizarse con el cerro adaptándose a su topografía, donde los espacios se van descubriendo conforme se baja o se sube la montaña. La volumetría surge a partir de la superposición de volúmenes pétreos, que contienen grandes ventanales de madera, y que se proyectan uno sobre otro, adaptándose a la pendiente del terreno, generando terrazas y volados que dan sombra y que acompañan las corrientes del viento, creando una imagen de piedras en equilibrio en la ladera del cerro.
Al encontrarse en la parte baja de la montaña, ambas construcciones cuentan con tres niveles que se adaptan a la pendiente del terreno, sin bloquear las vistas de las construcciones existentes ni entre ellas, elevándose para ver al mar y buscando el paso del aire con ventilaciones cruzadas que dan frescura a los espacios.
La arquitectura de las casitas no lucha contra la naturaleza de su contexto y el desgaste que ocasiona su proximidad al mar, la sal, el sol y la humedad, sino al contrario, lo usa a su favor, convirtiéndolo en parte esencial del diseño, buscando que la pátina del tiempo y la huella de la naturaleza sean una parte integral en la imagen del proyecto donde la intemperización va dotando de carácter a los volúmenes.
La mayoría de los materiales utilizados en la construcción proceden de la región, como la madera de macuil en la carpintería y la piedra de canteras cercanas en los muros del acceso a la propiedad. Como en la primera etapa del proyecto, los muros tienen un acabado en cemento pulido mezclado con pigmentos color café, buscando mimetizar los volúmenes con la gama de tonos del entorno, además de integrar el pigmento color negro en basamentos y en los muros de los patios, inspirado en la arena negra de playa Mermejita.
Sepia y Erizo tienen las mismas dimensiones y ambas conservan el módulo existente del proyecto, donde cada ventanal mide 4.5 m de ancho, pero cada una responde a su ubicación en la montaña. En casita Erizo, el acceso es por un patio interior privado donde se encuentra una poza de agua dulce y por el que se accede al área social. Del patio surge una escalera exterior que sube a la recámara con vistas a la copa de los árboles y al mar en el fondo. La escalera continúa envolviendo el volumen de la casita hasta llegar al tercer nivel donde se encuentra la terraza, con un techo ligero de madera y otate, desde la que se ve la montaña y el océano.
Más arriba se levanta Casita Sepia siguiendo la inclinación de la montaña. Su área social se encuentra en la planta baja que se abre a un patio interior privado. Una escalera exterior sube a la recámara que tiene vistas francas hacia el mar, y continua a la terraza en el tercer nivel que se conecta a una poza privada en la ladera de la montaña por medio de un puente.
El acceso a las casitas es por la parte baja del terreno desde una vereda a nivel de la playa. Ahí se encuentra el estacionamiento y un área de servicio envuelta en muros de piedra y bajo la sombra de las palmeras. La escalera labrada en la montaña por la que se sube a las casitas, continúa hasta la casa principal, ubicada en la parte más alta del terreno, conectando así todos los espacios. Casita Sepia y Casita Erizo completan la composición de volúmenes que bajan por la ladera de la montaña y son parte de La Extraviada, un proyecto joven que seguirá soñando y que no le teme al paso del tiempo.