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Arquitectos: Atelier do Corvo
- Área: 12334 m²
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Fotografías:Maria Bicker, Rita Caniceiro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio Bento Menni tenía una estructura funcional y espacial inadecuada a los requisitos que una unidad de salud debe cumplir hoy en día, por lo tanto, necesitaba un cambio profundo. El nuevo programa implicó aumentar el área de implantación del edificio, creciendo hacia el este y aumentando su profundidad, además de agregar un piso en lugar del techo de dos aguas existente. Todas las paredes externas e internas fueron demolidas y solo se mantuvieron los elementos estructurales. La reorganización espacial se centró en la posibilidad de crear áreas de circulación generosas y luminosas de dimensiones variables que permiten la creación de salas informales, transmitiendo mayor comodidad y dinamismo a los espacios, en contraste con la habitual frialdad de los espacios de circulación de otras unidades de salud.
Integrados en un amplio complejo de la Casa de Salud de las Hermanas Hospitalarias de Condeixa, se propuso un conjunto de tres edificios funcionalmente autónomos que buscan una unidad formal: una masa rocosa, una montaña artificial, que exige representatividad urbana y simbólica, que antes no existía. Al aclarar la relación con el resto del grupo, la solución reevalúa la centralidad de la iglesia preexistente.
En el nuevo Edificio Administrativo y de Recepción, que se conecta con la unidad de salud, las capillas mortuorias y la capilla, también se encuentran las áreas de apoyo al personal. El recorrido de estas tres unidades formales fue diseñado como un paseo arquitectónico, comenzando en la plaza de recepción externa que termina en la cubierta del edificio Bento Menni. En este proyecto se pretende desarrollar la densidad y el peso de un programa y su volumetría a través de la vibración de la luz en la superficie que la estereotomía permite.
La presencia de los elementos estructurales en este proyecto fue esencial en su concepción. Se mantuvieron los pilares, vigas y losas del edificio existente, estando las vigas y pilares presentes en las áreas comunes y sociales, marcando un ritmo y cadencia esenciales en su composición. Fue la presencia de la estructura como elemento de composición central de este proyecto lo que permitió la conexión e integración de volúmenes y funciones tan diferentes. Los nuevos elementos estructurales son de hormigón a la vista y su presencia es evidente en el contacto con el suelo.
La densidad del programa y su consecuencia volumétrica nos hizo querer enfatizarlo, por lo que optamos por un revestimiento de piedra. En la Casa de Salud ya existe un edificio de granito, por lo que la piedra elegida fue el granito, pero azul, por las posibilidades plásticas que presenta, especialmente con la luz a lo largo del día y la lluvia. La piedra se cortó en elementos longitudinales de 100 cm a 150 cm y 5.7 y 11 cm de altura por 11 cm de espesor. Estas medidas fueron definidas por las ventanas y puertas necesarias. Su espesor se marcó en las ventanas y marcos de las puertas, como se hace tradicionalmente en la construcción de piedra.