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Arquitectos: estudio estudio
- Área: 376 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Zaickz Moz Studio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en la histórica colonia Hipódromo Condesa, esta casa ha resistido el paso del tiempo desde la década de 1930. A pesar de años de abandono, Estudio Estudio emprendió la tarea de rediseñar su interior, revitalizando su encanto original y mejorando su funcionalidad. El objetivo principal era desvelar los tesoros arquitectónicos ocultos bajo capas de modificaciones pasadas, restaurándolos meticulosamente a su estado original para revelar la esencia de la época.
Las intervenciones arquitectónicas pretendían preservar el carácter auténtico de la casa, rejuveneciendo los elementos ornamentales y evitando al mismo tiempo adornos innecesarios. Ahora, los interiores combinan el estilo inherente a la casa con elementos contemporáneos, utilizando sobre todo madera y estuco, detalles minimalistas y soluciones prácticas que abrazan el presente sin fisuras.
La planta baja abarca un programa cuidadosamente diseñado que integra a la perfección las necesidades de la vida diaria. Un acogedor garaje, un elegante vestíbulo con medio baño y un espacio de estar central forman el núcleo de la casa. Inspirado en una puerta de cocina original, el motivo del arco expandido crea un flujo armonioso en toda la planta baja. Las transiciones son equilibradas, cautivando a residentes e invitados. Las hábiles modificaciones de la fachada trasera y las estratégicas claraboyas infunden al interior luz natural y un juego de luces y sombras. En colaboración con el experto en iluminación Luca Salas, el diseño de iluminación a medida equilibra el ambiente, la funcionalidad y la estética.
La practicidad se combina con la estética en las zonas adyacentes de lavandería y servicio. Las baldosas de hormigón evocan la época original en la cocina, mientras que el parqué de madera se utiliza en la mayoría de los espacios para dar una sensación lujosa pero estándar. El segundo nivel ofrece comodidad con tres dormitorios, cada uno con baño en suite. Los armarios, artísticamente diseñados, presentan ropa de cama tradicional sobre sencillos marcos de madera. Una sala familiar complementa las zonas tranquilas de la residencia, con un tramo de escaleras que conecta con la terraza de la azotea, unificando la fachada trasera en una única superficie que deja entrever algunas pinceladas del interior.
Una estructura de madera meticulosamente elaborada en el tercer nivel alberga un generoso estudio de 70 m2 con cuarto de baño. El espacio del estudio se abre a una acogedora terraza en la azotea con vistas abiertas y un tranquilo onsen. La terraza está cubierta con un dosel de un árbol de camote americano, mientras que el suelo modular de terracota sostiene el follaje.
La terraza de la azotea sirve como espacio de reunión, pero también funciona como colector de agua de lluvia, que viaja por toda la casa hasta un depósito de agua y un sistema de filtrado bajo el patio trasero. El edificio emplea otras sencillas técnicas sostenibles, como la ventilación cruzada y el aprovechamiento de la luz natural a través de las claraboyas y las grandes aberturas proporcionales de las paredes.
Esta pieza arquitectónica es una prueba de la dedicación del estudio a preservar la historia al tiempo que crea espacios que se adaptan al estilo de vida moderno. Con una mezcla perfecta de elegancia atemporal e innovación contemporánea, esta casa se erige orgullosa como una mezcla armoniosa de pasado y presente, que invita a los residentes a embarcarse en un cautivador viaje de formas de vida refinadas y sencillas.
