Los núcleos urbanos desempeñan un papel fundamental en los avances de la arquitectura contemporánea y en el impulso económico de la sociedad. A su vez, las ciudades concentran gran parte de la población mundial y actividades que aportan a la emisión de carbono en el planeta. Existe una relación simbiótica negativa que nos ha llevado a un punto donde, de acuerdo a datos de la OMS, el 99% de la población global respira aire contaminado, en su mayoría conformado por partículas finas y gases de óxidos de nitrógeno. Estos suelen tener impactos perjudiciales en nuestro organismo que se vinculan a enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
Dado que los contaminantes provienen de actividades humanas, resulta crucial buscar enfoques que disminuyan las emisiones y que, desde diversas perspectivas, contribuyan a la mejora de la calidad del aire. Estos enfoques abarcan desde la adopción de métodos constructivos alternativos para la edificación de estructuras, la planificación de entornos urbanos libres de automóviles, hasta la innovación de materiales, que incluye membranas con gravillas fotocatalíticas, como las desarrolladas por Soprema. Gracias a una reacción fotoquímica, estas gravillas reducen la cantidad de contaminantes a nivel del suelo, mejorando la calidad del aire y creando comunidades más sanas.
¿Qué son los gases de óxidos de nitrógeno (NOx)?
Los gases de óxido de nitrógeno se liberan diariamente al quemar combustibles fósiles y son nocivos e irritantes para los seres humanos, flora y fauna. Estos gases son emitidos por diversas fuentes —en su mayoría presentes en las grandes ciudades—, como vehículos de combustión, centrales eléctricas y otros procesos de producción industrial. Los gases de óxido de nitrógeno interactúan con los COV (compuestos orgánicos volátiles) presentes en la atmósfera, dando lugar a lo que actualmente se conoce como smog.
¿Cómo funciona la gravilla reductora de smog y dónde aplicarla?
La gravilla Soprema ECO-3 —desarrollada en colaboración con 3M— está dirigida a cubiertas comerciales de baja pendiente y tiene como propósito abordar la problemática del smog. Inspirada en el proceso fotosintético de los árboles, se caracteriza por contar con un recubrimiento fotocatalítico aplicado a su superficie. Este reacciona con la luz UV y permite la absorción de gases como el óxido de nitrógeno (NOx) presentes en el aire, acelerando su proceso de oxidación. Posteriormente, los iones producto de esta reacción son depurados y arrastrados por el agua de lluvia.
Esta gravilla puede ser empleada en una amplia variedad de proyectos de gran escala que involucren cubiertas con poca inclinación y donde se utilicen membranas asfálticas prefabricadas, como Sopralene Flam ECO3, ya sea de manera independiente o en combinación con estas. Esto incluye conjuntos de departamentos, centros comunitarios, escuelas, entre otros. Su uso es una estrategía arquitectónica importante a considerar durante la etapa de planificación de cualquier proyecto, ya sea desde una obra nueva o una renovación. Contemplar la integración de este material puede formar parte de las estrategias para que los edificios que diseñamos minimicen su impacto negativo en el medio ambiente y la salud de las personas que habitan las ciudades.
¿Qué eficacia tienen los gránulos para reducir el smog?
Es importante destacar que la eficacia de la gravilla fotocatalítica es exponencial. A medida que la superficie en la que se aplique la gravilla fotovoltaica sea más extensa, su efectividad en el medio ambiente también aumentará. Como referencia, una cubierta comercial de 20,000 pies cuadrados puede contrarrestar alrededor de 8,000 millas de emisiones de automóviles al año, lo cual equivale a la capacidad de 120 árboles para lograr el mismo resultado. Esta relación varía en función de la luz solar, la humedad y la abundancia de NOx en la atmósfera.
La búsqueda para encontrar e implementar soluciones más efectivas y eficientes para reducir el impacto de las actividades humanas presenta diversas vertientes. Ya sea que estemos hablando de la implementación de techos verdes para regular la temperatura interna de los edificios, del uso de aislamientos térmicos que fomenten el ahorro energético o de la aplicación de la gravilla Soprema ECO-3 para mejorar la calidad del aire, es esencial mantener el objetivo de potenciar beneficios colectivos. Estas soluciones no solamente contribuyen al bienestar de los entornos urbanos, sino que también allanan el camino hacia un futuro sostenible tanto para las generaciones actuales como futuras.
Para saber más acerca de la gravilla Soprema ECO-3 y otros productos Soprema, visite su página web y el catálogo de productos.
