En su última serie de fotografías, Paul Clemence captura Haus Balma, un edificio residencial y comercial diseñado por Kengo Kuma Architects. Situado en Vals, al pie de las montañas de Graubünden, el edificio fue diseñado para Truffer AG, una empresa familiar fundada en 1983, especializada en losas de piedra de cuarcita de Valser procesadas. Normalmente utilizadas como material para pisos y techos, muchos profesionales de la arquitectura han utilizado piedras de cuarcita en esta región, incluyendo a Peter Zumthor en sus Termas de Vals, Norman Foster y Philippe Stark.
Kengo Kuma comenzó a diseñar Haus Balma en 2012 y lo completó 10 años después, en 2022. Las oficinas se encuentran en los niveles inferiores de la construcción, con dos apartamentos en los pisos superiores. El diseño se fusiona con su entorno en un pueblo de montaña tradicional sin presentarse como un cuerpo extraño. Al mismo tiempo, con su forma inusual y uso de materiales, ofrece una interpretación lúdica de la conexión entre la arquitectura local y la modernidad.
"Uno de los principios de nuestra filosofía es crear armonía entre la arquitectura, la naturaleza y el entorno. Por lo tanto, al inicio de un proyecto, siempre nos ocupamos a fondo de las condiciones locales y de la historia y tradición especial de un lugar. Para llegar al diseño y forma arquitectónica, buscamos un elemento que una todas estas cosas y luego intentamos encontrar el equilibrio adecuado." - Yuki Ikeguchi, Kengo Kuma Architects.
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El Palacio de Itamaraty de Oscar Niemeyer capturado por Paul ClemenceCapturadas por Paul Clemence, las fotografías se centran principalmente en el interesante uso de materiales en el paisaje circundante y las conexiones inusuales encontradas en todo el proyecto. La forma del edificio recuerda a una pagoda, inspirándose en las propiedades geométricas de un triángulo. Las piedras a lo largo de la fachada parecen estar flotando, creando un diálogo entre la extrema pesadez y la ligereza del material natural. De hecho, hay 882 paneles de piedra, con más de 5.000 puntos de fijación creados con abrazaderas de precisión integradas en la piedra y la madera. Además, la ligera cubierta se extiende alrededor del edificio, rindiendo homenaje a la artesanía magistral de Vals y la región en general.
