Quizá, el aforismo que guarde la mayor de las verdades tanto en arquitectura como en otras áreas de la vida es el siguiente: “aquellos que conocen el pasado, podrán controlar su futuro”. Esto se ha materializado en las escuelas de arquitectura, donde todavía se enseñan textos y obras de la arquitectura tradicional mexicana, no obstante, se decide mostrar en mucha mayor proporción a la arquitectura de los siglos XX y XXI. Ahora, si se analiza la producción arquitectónica actual pareciera que los recién graduados y profesionales no conocen su propia historia. Esto es problemático debido a que nuestra identidad, expresada en la arquitectura de nuestras ciudades, se desvanece. Al menos esto opinan los fundadores de la nueva asociación multidisciplinaria “INTBAU México”.
Coincidentemente, el mismo día que falleció la reina Isabel II de Reino Unido, un grupo de urbanistas, arquitectos, restauradores, abogados y académicos se reunieron con el propósito de respaldar la creación de mejores lugares para vivir a través de la construcción, arquitectura y urbanismo tradicionales. Actualmente, la arquitectura de nuestras ciudades mexicanas refleja la tendencia internacional. Abiertos a la globalización de ideas y técnicas constructivas, nuestros pueblos y ciudades pierden cada vez más aquellos elementos que las caracterizaban, que aparte de formar su identidad, ofrecían soluciones constructivas y urbanísticas sustentables como el uso de materiales naturales, locales y renovables, asimismo, el transporte peatonal, uso mixto de suelos y tejido urbano relativamente compacto.
Además, los miembros de INTBAU México observan que la planificación urbana moderna rechaza la imperiosa necesidad del ser humano a vivir en comunidades. Dado que el modelo funcionalista que se importó desde Estados Unidos y Europa separa los usos y espacios de un territorio causando una dependencia masiva en el transporte de motor y un encarecimiento irracional en la provisión de servicios. Por medio de las obras utópicas de personajes, como Le Corbusier o Ebenezer Howard, los límites que antes daban forma a pueblos y ciudades se abandonaron a favor de la dispersión horizontal y vertical. INTBAU México cree que las ciudades deben construirse de forma más compacta y peatonal para aumentar la calidad de vida de los mexicanos.
Esta plataforma cuenta con una perspectiva empírica y pragmática. Desde la antigüedad se ha comprobado que los edificios y lugares que expresan ambientes naturales son los más populares. La reciente investigación en neurociencias y psicología evolutiva ha observado que el entorno construido que mejor se integra a los entornos naturales son también benéficos para la salud de los seres humanos, y también, producen cualidades cognitivas importantes, incluso para bebés. De igual forma, aunque la arquitectura moderna aún se resiste a la ornamentación desde la publicación de Adolf Loos “Ornamentación y delito” en 1908, varios investigadores han descubierto que los adornos y la belleza impactan positivamente la parte parasimpática del sistema nervioso central del cerebro humano.
Desde sus diferentes disciplinas, los miembros de INTBAU México proponen nuevas formas para revalorar el patrimonio histórico construido, actualizándolo para su uso presente y futuro. Por aquella razón, respaldan el trabajo de arquitectos que nunca dejaron la arquitectura clásica, tradicional o vernácula, igualmente, de artesanos y constructores que usan técnicas tradicionales o artesanales. La membresía de INTBAU México es gratuita, la asociación realizará conferencias, seminarios, escuelas de verano y más actividades encaminadas a promocionar la construcción, arquitectura y urbanismo tradicionales, para devolver el papel de la arquitectura en la identidad de nuestros pueblos y ciudades mexicanas.
Para más información visita INTBAU México.
