Descripción enviada por el equipo del proyecto. J29 surge con el ánimo de actualizar una vivienda de los años 70 situada en el barrio de Embajadores; de estructura muy compartimentada, en un espacio fluido dónde el alma del proyecto sea una cocina integrada con una isla industrial. El inicio: una conversación y el reto de combinar una master room en suite con una gran área de cocina-salón con un presupuesto muy ajustado; es el punto de partida de esta historia.
Inspirada en la atmósfera de películas de Almodóvar como Átame! o Dolor y Gloria; por su uso de colores ácidos, primarios y saturados, que aportan a la vivienda significados procedentes del imaginario colectivo. Igualmente encontramos referencias de aires andaluces en la elección de estos colores; la imagen buscada media con sus habitantes. La cocina se vincula visualmente con la terraza y las puertas espejadas tras ella, aumentan su espacialidad.
La isla de más de dos metros, integra mediante una estructura metálica diseñada ad hoc la campana y el único representante visual de la estructura en la vivienda: un pilar de forja bajo una viga oculta de siete metros de luz.
La iluminación difusa cobra gran protagonismo, enfatizando las líneas horizontales de la cocina, y haciendo levitar el volumen de la isla sobre el suelo porcelánico elegido. En todo el diseño de la carpintería, ha sido muy importante enfatizar ese juego de líneas, marcadas con madera en el plano horizontal, y con verde en el plano vertical.
En la entrada un paño de vidrio traslúcido aporta luz desde el estudio, junto a una primera alineación vertical en los armarios resaltada en verde; que genera unidad en toda la vivienda.
El uso del color cobra una importancia vital. Este se vincula con el desarrollo de los procesos y alberga acciones. El amarillo elegido en los baños - como en otros proyectos del estudio - nos llevan al despertar, a la energía de la primera hora de la mañana. Se trata de un color brillante que simboliza alegría, algarabía.
Un azulejo cerámico con juntas oscuras aporta carácter e identidad a los espacios húmedos. Blanco v.s Negro y Amarillo son los colores elegidos. Una celosía con baldas para macetas nos aporta intimidad en la zona del baño principal. La localización de espacios para la vegetación en espacios puntuales de la vivienda es clave en las distintas estancias. El reto. Crear un espacio central ortogonal de salón con cocina + isla como protagonista, desde el que disponer los accesos al dormitorio principal y a la oficina. La cocina en su lado frontal hace de grapa verde, quedando las puertas a sus lados disimuladas.