La sexta edición del Premio Félix Candela consiste en una ensoñación de la ciudad. Tras varias ediciones en las que hemos transitado por el campo en una búsqueda de la verdad, en esta edición nos concentraremos en la construcción social por antonomasia de la arquitectura que es la ciudad: la ciudad es la forma construida de las relaciones entre las personas y como tal es nuestra representación como sociedad. La pregunta sería si nuestra ciudad actual es también nuestra voluntad. Entre la Cautiva y el Guerrero, elegimos ser ambos, en ese movimiento de vaivén que hablaba el arquitecto español Francisco Javier Sáenz de Oíza de la ciudad al campo, del campo ahora a la ciudad. Regresamos del campo al menos con las herramientas del leñador, el cazador, el labrador, el hortelano o el pastor dispuestos a la tarea de insertar lo aprendido en el tronco robusto de nuestras ciudades.
La presente edición no pretender apuntar solución general alguna al hecho de la ciudad actual desde un entendimiento fácil o superficial de lo urbano como “problema”, por otro lado sin salida. Ya que si es un problema en última instancia su origen está en la relación dada entre las personas y una falta de voluntad: la afirmación de que no hay ciudad sin ciudadanos es tan cierta como que es la voluntad de los ciudadanos la que hace a las ciudades. Si en un árbol la corteza alberga un hongo, una rama está resquebrajada o podrida o seca este hecho no afecta ni es consustancial a la especie sino en todo caso al estado del ejemplar en cuestión. Pero es difícil ver el bosque entre la maraña de árboles, de tal manera esta edición trata de hablar de la ciudad abriendo un claro en ella, delimitando un espacio en blanco donde insertar sin miedo y sin solución de compromiso una especie de ciudad diferente. Por tanto, apelando a la voluntad del arquitecto de soñar una ciudad diferente que siendo igualmente ciudad sea la mejor posible, y en última instancia la representación de una sociedad ideal hecha de ciudadanos. Frente a los arquitectos que “resuelven” problemas -o los crean a partir de descripciones, análisis y predicciones, para luego escenificar su solución- reivindicamos, una edición más, la Arquitectura como arte desde la herramienta proyectiva: la Arquitectura es la ciencia del arte.
El punto de partida será la libre elección por parte de los concursantes de una ciudad determinada para practicar sobre ella una reserva o un recorte, que permita injertar una especie distinta de ciudad sobre la ciudad o fragmento de esta así elegida.
Si dicho injerto de ciudad sirve para sanar o para fortalecer o enriquecer la ciudad sobre la que se inserte dependerá del juicio de los participantes en relación a la ciudad o fragmento de esta que haya elegido. Corresponderá a los participantes en todo caso formular dicho juicio o posicionamiento previo que constituirá, a su vez, el contexto ideológico de su propuesta de injerto de ciudad.
Post escríptum. Viajar para ver ciudades es posible que se convierta en viajar para ver únicamente el casco histórico, si la ciudad global se impone como apariencia de la industria. El injerto puede ser sanador, contaminador, diluirse en las arterias de la ciudad dada, …o bien una utopía. Los casos serán así muy variados, pero subyace siempre la Identidad de la Ciudad, en una Aldea Global. A la vez, en una distancia más corta, apreciamos planteamientos urbanísticos en nuestras ciudades sin ningún interés y con muchos medios económicos, generando metástasis urbanas para el desaliento. Es por ello por lo que debemos proponer, soñar, un injerto mental sanador de la ciudad, con un apunte lleno de genomas y vectores de transformación sanadora. Una ciudad que contamine de ilusión, de eficacia y de belleza, un marco común para una convivencia justa y que considere la naturaleza de la ciudad como complementaria de la Naturaleza recibida a cuidar y mejorar.
PROYECTO
Los participantes de la sexta edición del Premio Félix Candela habrán de idear y definir, del todo a la parte, de la parte al todo, una especie de ciudad distinta que insertar sobre la ciudad existente en que decidan trabajar. La especie de ciudad a insertar será tal que sin dejar de ser en su sentido más profundo ciudad sea diferente de tal manera que se pueda hablar de una operación de injerto, de la misma manera que un peral al que se injerta un manzano no contraviene la condición arbórea de ambas especies por ser su fisonomía y frutos diferentes.
Asimismo comportará la definición de la forma de insertar una especie en otra para que dicho injerto prospere en el tiempo según la modelización planteada por los participantes e igualmente la definición completa del injerto con independencia de la ciudad o fragmento de ciudad elegida.
Por tanto, la especie de ciudad que se injerte habrá de responder a un modelo que los propios participantes deberán de formular previamente con base en sus ideas y sus sueños en relación a la ciudad deseable para ellos. Deseo frente a realidad: por tanto la ciudad como voluntad y representación de su sociedad ideal, de sí mismos.
El área de ciudad a reservar, recortar o enmascarar en blanco, cuya poligonal es indistinta, habrá de estar comprendida entre 14 y 16 hectáreas aproximadamente. El 100% de la superficie ocupada habrá de recuperarse como blanda o permeable con las implicaciones que esto conlleve como premisa en la definición de los diferentes elementos de esta especie de ciudad a injertar y las relaciones entre estos. Se trata, en última instancia, de definir la ecuación de ciudad a insertar e injertarla sobre la reserva del papel en blanco previamente practicada sobre la ciudad de su elección.
El nivel de definición habrá de oscilar necesariamente entre diferentes escalas, que permitan la correcta comprensión de las operaciones previamente determinadas para definir la especie de ciudad a injertar: del esquema al diseño urbano, del fondo o estructura a la forma y el funcionamiento y su forma de engarce mediante la infraestructura, entre otros puntos de vista a considerar. De tal manera se deberá tipificar el conjunto urbano con atención en los elementos definidores a través de plantas y secciones, los usos diferentes que conforman esta especie de ciudad a través de sus respectivos documentos planimétricos sin olvidar la definición volumétrica de los elementos y su apariencia a nivel de imagen urbana, materialidad y paisajismo; a detalle, se aislaran y dibujarán los nudos representativos. Más allá, los participantes tienen la libertad de representar su injerto de ciudad conforme a los documentos más apropiados entendiendo que quizá no podamos plantear algo radicalmente distinto y contarlo con los medios con que se ha expresado tradicionalmente la ciudad. Así que, el injerto se definirá de forma única por su representación propia.
Durante la primera fase del concurso el modo de contar su propuesta de injerto, el contexto anterior y a futuro con el injerto practicado y la modelización de su arraigo será a través de un total 4 paneles en formato Din-A1. No obstante lo anterior, se aconseja no pensar la propuesta en un sentido tradicional desde este formato sino más bien concebirlo como un contenedor de las ideas que habrán de volcarse con independencia de las herramientas con que se hayan concebido.
De tal manera trabajar la propuesta con libertad de técnicas y representaciones en dos y tres dimensionas -hasta en movimiento- para tejer un discurso que se vuelque finalmente en las láminas como testigo y que permitan trascender la disciplina actual del urbanismo atrapada como Sísifo en el “rigor de la ciencia” de Borges.
Se valorará especialmente por parte del jurado la originalidad de la propuesta y su congruencia con el tema así como la relación entre éste, el concepto y su representación precisa. Igualmente se valorará la postura crítica con los paradigmas actuales de la arquitectura en relación a la ciudad así como su puesta en crisis a través de la especie de ciudad que propongan injertar. En específico, se valorará el injerto de ciudad propuesto desde el punto de vista termodinámico y sus implicaciones.
Se podrá incluir en las láminas una memoria sucinta, de no más de 300 palabras en total, a modo de instructivo.
Título
Premio Félix Candela Vol. 6Tipo
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08 de Enero de 2024 11:59 PMPrecio
(variable según el periodo)