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Arquitectos: Twobo arquitectura
- Área: 120 m²
- Año: 2022
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Fotografías:José Hevia
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Proveedores: CRIBA tècnics, rimvara SA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa que intervenimos solo tuvo dos inquilinos desde su construcción, hace más de 100 años.
Su último habitante fue un reconocido ebanista que llenó compulsivamente la casa de grandes muebles que apenas te permiten pasar entre ellos. Al entrar uno siente que todo se ha escapado de la corriente del tiempo, todo en la casa se ha amontonado, el tiempo y el espacio.
La casa se hace extremadamente profunda y oscura en su centro. El clásico pasillo del ensanche recoge una visual de 25m. Toda ella se aleja por efecto de la perspectiva y la falta de luz.
Hemos querido acercarla sin perder la densidad del tiempo y el espacio que la han moldeado. Perder el pasillo y el punto de fuga, y en vez de eso, superponer planos y añadirle capas. Acercar en vez de alejar, abrirse al espacio y a la luz.
Como un recuerdo de su último habitante, y de su oficio, 3 grandes muebles de madera se superponen al espacio, añadiéndole usos. Apenas tocan nada. Ni el techo, ni el suelo ni las paredes. Respetando en todo momento la esencia de los pisos del ensanche: Suelos hidráulicos, techos con molduras, las carpinterías originales...
Estas tres piezas de madera recogen algo oriental, una pausa, un intersticio, umbrales para el día a día.