El Teshima Art Museum diseñado por Ryue Nishizawa, socio de Kasuyo Sejima en SANAA, se ubica en la isla de Teshima al sur de Japón. Construido unicamente por una enorme maya de hormigón de 25 centímetros de espesor, apoyado sólamente en su perímetro, busca aunar paisaje, arte y arquitectura entorno a una forma sinuosa parecida a una gota de agua. Cubre una superficie de casi 2000 metros cuadrados sin apoyos intermedios logrando una percepción interior de gran amplitud y horizontalidad, acentuando así la relación y percepción del espacio exterior.
A través de dos agujeros que simulan el aire de las gotas, conecta visualmente el interior con el exterior, enmarcando el paisaje hacia un vínculo dramático con el espectador. El exterior también impregna el interior a través de charcos de agua o gotas que corren a la velocidad de la luz. Este vínculo empírico sumado al recorrido previo, donde el visitante se sumerge entre centenarios arboles visualizando esta alba gota desde distintos ángulo, hacen, a mi parecer, del proyecto acreedor de una sensibilidad digna del pueblo japonés.
Para construir este gran paño de hormigón se utilizó una técnica muy sencilla instaurada por Oscar Niemeyer a principios de los 70s. Se trata de utilizar como base de este gran paño la misma tierra del terreno, entendiéndolo así como soporte del proyecto y no como cubierta. Luego se excava para dar cabida al interior del proyecto.
Si bien el proyecto ya está construido, rescatamos el video del proceso constructivo, destacando la simpleza y pulcritud del trabajo realizado, entendiendo que muchas veces una forma mas compleja puede llevarse a cabo de una manera simple y lógica.