- Área: 1500 m²
- Año: 2008
-
Fotografías:Francisco Negroni
Descripción enviada por el equipo del proyecto. EL LUGAR
El Hotel se encuentra ubicado en la ribera sur-este del Lago Llanquihue en el límite urbano de la ciudad de Puerto Varas. La superficie del terreno es de 14.000 m2 completamente irregular debido a la existencia de bosque nativo, lagunas, quebradas y vertientes. Además, forma parte de un loteo privado de características residenciales.
EL EMPLAZAMIENTO
Se plantea un emplazamiento de borde en el área superior del terreno, lugar que contaba con un pendiente fuerte, y una crujía de alrededor de diez metros, vista a toda la ciudad, el bosque y el horizonte. Además, el terreno posee cuatro árboles nativos que por su envergadura y belleza se hicieron fundamentales en el diseño conformación y distribución de los volúmenes del edificio.
DECISIONES
El proyecto se desarrolla bajo dos decisiones fundamentales; la primera, apropiarse de una circulación rural existente en el borde superior del terreno (la que era utilizada para el traslado de leña), liberando el bosque y armando el proyecto en una crujía de diez metros antes del talud. La segunda, desarrollando los recintos sobre esta circulación, cerrándose hacia la zona más privada del sector y generando todos los recintos hacia el norte, la ciudad, y el bosque.
EL PROGRAMA
El edificio esta conformado por dos volúmenes, uno privado en el área superior del terreno y otra pública que se encuentra en un nivel inferior. El volumen privado posee dos niveles de habitaciones, además del hall de entrada que funciona como espacio conector entre las dos zonas, y una terraza que es la proyección de este.
En el volumen público, se encuentra la sala de estar que se prolonga hacia el restaurant a través de una escalera de mañio de 2,5 mt y el bar, que tiene relación directa con tres árboles de gran envergadura que se incorporan al espacio. Además el restaurant, posee un acceso independiente para el público externo, marca la cota cero del edificio y se relaciona con la terraza y la ladera que baja al bosque.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
El edificio esta construido principalmente con dos materiales, acero y hormigón. Para el aislamiento acústico, se utilizó un sistema de doble tabique con hormigón celular. Luego para la construcción de las losas, se utilizó losa colaborante y para las terminaciones del pavimento, hormigón pulido. Por otro lado, las ventanas utilizadas son de raulí y vidrios termo panel. Finalmente, la calefacción utiliza energía geotérmica, y se emite a través de losa radiante.
MATERIAL
El proyecto plantea un reconocimiento de los elementos propios del lugar, utilizando cercos preexistentes, los que a través de soluciones constructivas tales como cerramiento y revestimiento de fachada, son incorporados al edificio, dotándolas de un nuevo valor.
En el volumen privado, los elementos utilizados en el desarrollo de los cerramientos hacia el talud (sector norte del loteo), fueron cercos preexistentes en la zona, los que se dispusieron para las terrazas del primer nivel de habitaciones y la proyección del Hall de entrada (terraza sobre el bar). Por otro lado, los cerramientos del volumen de habitaciones (costado sur del loteo y área residencial de este), fueron resueltos con varas recolectadas desde el propio terreno, las que fueron tejidas por artesanos de forma entrelazada similar a los cercos de Chiloé. Así también, el uso de este revestimiento se interrumpe parcialmente en la fachada nor-oriente, dejando apreciar la vista a la ciudad, pero generando la prolongación de la sombra hacia el interior.
Los revestimientos de fachada fueron desarrollados con lingotes de madera de desecho, leña y trozos recolectados en el sector, los que se dimensionaron en un formato de 30x3cm. La utilización de estas piezas, tiene relación con la intención de dejarlas expuestas sin tratamiento a la inclemencias climáticas, con la finalidad de que su respuesta al medio sea supeditada a su posicionamiento según exposición solar y a la lluvia, generándose un desarrollo progresivo de las fachadas en el tiempo donde se incorporarán colores y texturas propias del lugar.