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Fotografías:Javier Orive
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El cliente solicitó un tipo de arquitectura contemporánea y responsable, una vivienda destinada para fines de semana de invierno de bajo costo energético en iluminación, climatización y ventilación. Sin desvíos presupuestarios en obra terminada y amoblada, lista para habitarla.
El estudio de arquitectura ofreció buscar una modalidad de trabajo que supusiera una intervención profesional integral, a fin de conseguir una mejora de precios y calidades: Proyecto + Dirección de Obra + Gestión de proveedores + Decoración.
La vivienda está ubicada en un entorno natural rodeada de pinares. La parcela fue escogida junto al cliente entre otras cercanas por poseer una suave pendiente de orientación Sur, que facilitaría la buena iluminación, la ventilación natural por medio de los vientos dominantes, y favorecía la privacidad de vistas respecto al vial de público de acceso.
La vivienda pese a tener grandes paños acristalados no posee ninguna estancia visible desde el camino público cercano, por lo que los propietarios disfrutan permanentemente de vistas directas del campo circundante con absoluta privacidad. Al ser una vivienda pensada para su uso invernal debían asegurarse unas orientaciones precisas que hicieran coincidir los momentos de máxima insolación en función de las actividades cotidianas.
Al cliente se le aseguró que entre noviembre y marzo el sol llegaría hasta la zona de desayuno, alcanzaría las butacas de lectura durante el mediodía, incidiría en la ducha a primera hora de la mañana y calentaría el suelo del cuarto de juegos de los niños tras el desayuno.
Gran parte del diseño se basa en el ahorro energético:
Los cerramientos y cubiertas empleados cuentan con bajas transmitancias, y los grandes ventanales de vidrios bajo emisivos orientados al Sur, permiten que la vivienda permanezca caliente durante la noche con el calor obtenido con el sol durante el día. Además se une el hecho de que todas las estancias tienen ventilación cruzada en el sentido favorable de los vientos locales. Los toldos motorizados y domotizados controlan el excesivo sobrecalentamiento por radiación solar y evitan la necesidad de un porche, suponiendo un ahorro económico que ha servido para incrementar notablemente el aislamiento térmico de la casa.